110 vías transitadas son las de mayor deterioro
El taxista Jaime Ormaza hace carreras en la ciudad los siete días de la semana. Por su trabajo, ya conoce la mayoría de los baches y el impacto que pueden provocar en los automóviles. “Recién cambié amortiguadores, llantas y piezas que se dañaron por culpa de esos huecos. Gasté más de $ 100 en arreglos”, se queja antes de partir al sur.
En un recorrido por las áreas más transitadas, este diario comprobó que en 110 avenidas de alto flujo vehicular, que están bajo la responsabilidad del Municipio de Guayaquil, existen alrededor de 500 hoyos de diferente profundidad, con diámetros que van de 30 centímetros a 1 metro.
Norte
En este sector las áreas más destruidas son Av. Jorge Villacrés Moscoso (cuando se ingresa desde la Av. Fco. de Orellana), Coango, La Piedra, Soldado Monge, El Maizal y Av. Tiwintza.
A estas vías se suman la Av. Carlos Julio Arosemena, Av. Miguel H. Alcívar (desde la Av. José M. Lequerica hasta el Parque Japonés) y la intersección de la Víctor Hugo Sicouret (Cdla. Guayaquil).
Lo mismo ocurre en los intercambiadores frente a Mall del Sol; los puentes que tratan de descongestionar las Av. Juan Tanca Marengo, Fco. de Orellana y Guillermo Rolando Pareja; la Av. Plaza Dañín, en dirección a la Atarazana; y la calle Cosme Renella (Cdla. de la FAE).
Centro
Las zonas regeneradas tienen calzadas y adoquines rotos: Av. Boyacá, desde P. Icaza hasta Colón; García Avilés y Rumichaca; y Víctor Manuel Rendón hasta Vélez.
Sur
La conductora Norma Suárez, que frecuentemente maneja en el sur, denuncia que las calles Esmeraldas y Los Ríos son dos de las que presentan problemas.
Recuerda que en ocasiones los vecinos de Callejón Parra, desde la calle García Moreno hasta Esmeraldas, reúnen fondos para rellenar los agujeros con cascajo. “Pero esa solución dura poco tiempo, ya que se forma un bache más grande por el constante movimiento vehicular”. También la ciudadanía intenta cubrirlos con tierra en Los Ríos, en el tramo que va de Calicuchima a Portete.
En la Av. 25 de Julio, en La Saiba y el Registro Civil del Sur, se pueden encontrar diferentes tipos de baches: los ocasionados por la maquinaria que trabaja en la Troncal 2 de la Metrovía y los que se formaron tras las lluvias. Asimismo, están los localizados cerca de la Base Naval Sur de la Armada del Ecuador, cuyos diámetros alcanzan hasta un metro.
Noroeste
Una de las calles que están en peor estado, por donde a diario transitan cientos de automotores, es la Av. Casuarina (entrada de la 8), que se intersecta con la Av. Perimetral.
Esta vía, además de poseer un mercado en el parterre -que obstaculiza la circulación- tiene una calzada en la que ya no se aprecia el asfalto y en la que se levanta el polvo cuando transitan los vehículos.
Suroeste
En la avenida Portete se constata en cada cuadra que los autos deben realizar maniobras forzosas para esquivar los grandes hoyos.
Así ocurre en la avenida Assad Bucaram (la 29), desde Portete hasta Gómez Rendón. Los carros no pueden avanzar a una velocidad de 50 kilómetros ni en línea recta, porque tienen que sortear los huecos.
Esto afecta a estudiantes como Jorge Boza, alumno universitario, quien señala que cada vez que intenta llegar temprano a algún lugar céntrico o a clases no lo logra porque los automotores deben ir a “paso de tortuga”. “Esos huecos congestionan el tránsito y originan que uno llegue tarde a su destino”, lamenta Boza, mientras se sostiene de la barra del bus para no caer en una de las sacudidas del transporte público.