Cecilia Ortega, de 57 años, regularmente toma la av. Carlos Julio Arosemena para avanzar desde el centro hasta el sector de Los Ceibos, cuando sale de su oficina, en Luque y Pichincha.

El tránsito de las 18:00, entre los km 1 y 3 de la C. J. Arosemena, fluye lento y algunos conductores optan por invadir el carril exclusivo del sistema Metrovía. “Es una situación que veo a diario pese a que más adelante están los agentes”.

Según cifras de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), cada mes se emite un promedio de 1.700 citaciones para los conductores de vehículos, es decir, aproximadamente 20.000 desde que la entidad asumió la competencia en agosto de 2015.

Solo la invasión del carril de la Metrovía provocó 10.000 sanciones, hasta junio pasado, lo que representa el 50% del total acumulado. Entre otras infracciones está el bloqueo de intersecciones que durante el último año sancionó a 733 conductores.

Mientras que los choferes de buses de transporte urbano han recibido 1.100 citaciones durante el último mes debido a que circulaban con la puerta abierta. Además, se retuvieron 17 unidades por no contar con el Registro Único de la Autoridad Municipal (RUAT).

El 80% de las multas son emitidas por los agentes mientras que el 20% son captadas a través de las 805 cámaras de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CPSCG).

En marzo pasado, la ATM suscribió un contrato con la empresa colombiana Data Tools para implementar el sistema de notificación y administración de multas, el cual deberá estar listo en este mes.

Para Luis Lalama, comandante de la ATM, es primordial la colaboración ciudadana para erradicar el irrespeto a las normas de tránsito. Con la modalidad de Data Tools, Lalama aspira a que mejore el control “aunque el conductor, en primer lugar, no debería propiciar una falta”.

El Municipio de Guayaquil, desde septiembre de 2015, comenzó a crear ordenanzas para establecer fuertes multas para las infracciones más regulares: irrespeto al paso cebra, bloqueo de intersecciones, estacionar en doble fila y, por supuesto, invadir el carril del sistema Metrovía.

Los montos establecidos por el Cabildo como sanción van desde el 10% hasta el 200% de un salario mínimo vital.

Por ejemplo, la infracción por  viajar con la puerta de los buses abierta implica una multa del 10% ($ 36) del salario básico unificado y 3 puntos menos en las licencias. Mientras que aquellos que invaden el carril de la Metrovía deben pagar $ 366 por esa contravención en la primera vez y el doble ($ 732) si es reincidente.

La sanción que se aplicó fue acorde al artículo 145 de la Ley de Tránsito que establece una multa de 2 salarios básicos ($ 732) a “quien conduzca un vehículo prestando servicios de transporte de pasajeros o bienes sin contar con el título habilitante correspondiente”.

“Aquí, el que no entiende por las buenas, entiende por las malas. La ciudad está primero, la gente pobre está primero, la seguridad de la gente está primero y así es como debe funcionar”, dijo Nebot, durante un enlace radial de enero de 2015, respecto del tema.

Por el momento, el Cabildo administra los fondos generados por las faltas. Desde la creación de las ordenanzas, Nebot puntualizó que estos rubros se destinarían a la mejora de la red vial local. “No hay afán recaudatorio sino evitar que se den más infracciones”.

Para el burgomaestre, las multas funcionan. Sin embargo, hay contravenciones que tienen repuntes en ciertos lapsos.

En abril pasado, solo se multó a 458 ciudadanos por invadir el carril de la Metrovía. Al siguiente mes, la cifra llegó a 1.439, es decir, tuvo un incremento de casi 400%. Mientras que en junio, fueron 1.286.

La Av. de las Américas, C. J. Arosemena, y vía a Daule aparecen como los puntos más críticos. Mientras que el bloqueo de intersecciones se mantiene por debajo de las 70 multas cada mes. Octubre de 2015, con 458 sancionados, sería la única excepción.

El comandante de la ATM, Luis Lalama, adelantó que se implementará una campaña que proyecta reducir el número de infracciones. La iniciativa será dirigida tanto a peatones como conductores. La fecha de inicio no fue revelada pero se prevé para este mes. (I)

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Habrá reunión con Fetug

Colectivo anuncia la conformación de una veeduría

El Colectivo Tejido Social de Guayaquil, que impulsó anteriormente una consulta para resolver el incremento del pasaje, anunció que se conformará una veeduría ciudadana para el transporte urbano.

Gelacio Mora, titular de la agrupación, denunció que existen unidades en las que se continúa irrespetando “el derecho ciudadano a un buen servicio“.

Como referente, citó que hay conductores que tras obtener el Registro Único de la Autoridad de Tránsito (RUAT), vuelven a colocar asientos en mal estado.
Mora cuestionó que “si no hay un ente que controle el desempeño y el compromiso que hicieron con la ciudadanía... Todo lo conseguido se viene abajo“.

Durante una entrevista en una emisora local, también criticó que la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) haya sido permisiva para aprobar unidades que emiten humo con alto contenido de carbono, tal y como se observa en una foto que circula en las redes sociales.

Los representantes del Colectivo Tejido Social de Guayaquil anunciaron para hoy una reunión con la Federación de Transportistas Urbanos de Guayaquil (Fetug) para resolver las fallas. Mora advirtió con solicitar a la ciudadanía que no paguen los 5 centavos de incremento en el pasaje si no hay solución. (I)