Esta semana será decisiva para el futuro institucional del Deportivo Quito. Si se conforma una nueva directiva, esta deberá cancelar más de medio millón de dólares —por deudas— en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). De no hacerlo, el club capitalino será nuevamente sancionado y de forma automática bajaría a la segunda categoría del balompié nacional.

Perder la categoría generaría cambios profundos en el manejo del club. Una de las principales novedades, en lo deportivo, sería que el equipo no tendría oportunidades de disputar torneos internacionales. Además, el camino para retornar a la serie A del fútbol ecuatoriano será largo, y no lo podrá realizar antes de 2017, siempre y cuando gane todos los años los torneos de Ascenso (2015) y serie B (2016).

Mientras que en lo económico, el equipo podría sufrir la pérdida de algunos auspiciantes (publicidades y marcas), asimismo, dejaría de contar con los dineros por concepto de derechos de televisión.

Carlos Andrade, presidente del Patria, equipo de segunda categoría de la provincia de Guayas, así lo explica: “Lo de los auspicios es un tema privado, dependerá si las marcas quieren seguir y no tener tanta exposición, porque no se transmiten esos partidos (segunda categoría). Respecto a los derechos de televisión ya no recibiría nada”.
Varios jugadores, al conocer la posibilidad de perder la categoría, expresaron su apoyo a la institución confirmando que jugarían así sea “en el barrio”. El arquero ecuatoriano Rorys Aragón, fue uno de los jugadores que expresaron su amor incondicional al club. “Si me toca jugar en el ascenso con el Deportivo Quito jugaré”, redactó el portero en su cuenta de Twitter.

Si el club desaparece las deudas continúan

Otro escenario que se podría presentar, si no se conforma una nueva directiva, se cancelan las deudas y el equipo pierde la categoría, sería la desaparición del club, tal como lo expresó el expresidente ‘chulla’, Santiago Ribadeneira horas antes de su renuncia al cargo, donde además indicó que una opción a futuro sería la refundación de la institución.   

Giovanny Cárdenas, experto en derecho deportivo y catedrático universitario, explica que en caso de que el Deportivo Quito desaparezca, las deudas deberán ser canceladas sin reparos y será un liquidador (externo) quien realice una auditoría de los bienes del club para con eso cubrir compromisos pendientes con todos los acreedores.

Cárdenas además aclara que si no se llega a conformar una nueva directiva, será el representante legal del club, registrado en el Ministerio del Deporte, quien deberá responder por las deudas pendientes.  

“El directorio que está registrado en la FEF no importaría sino quién está inscrito en el SRI, en el MRL y en el Ministerio del Deporte. Entonces el que está inscrito ante las autoridades sería el responsable”, explicó Cárdenas.

Son más de 40 familias las que serían perjudicadas si el club desaparece. Carlos Sevilla, director técnico ‘chulla’ así lo expresó el viernes pasado cuando criticó el accionar de los jugadores de la Universidad Católica y Liga de Loja que no acogieron la petición de sus compañeros para paralizar la fecha.  

“Si Deportivo Quito no juega por reclamo de exjugadores, es por la falta de sensibilidad de ellos; la dirigencia sí ofrece pagar, pero a largo plazo. Se favorece a 3 y se perjudica a 40 familias”, dijo Sevilla.

Y es que determinar un número exacto de empleados del Deportivo Quito (futbolistas y administrativos) no es tarea sencilla. El pasado 3 de octubre, a través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Laborales (MRL) informó que el Deportivo Quito “no tenía registrados los contratos”. La situación de ‘acefalía’ que vive el club vuelve más complicado conocer el número exacto de los trabajadores.

AFNA buscará conformar nuevo directorio

Con la intención de llegar a un consenso para conformar un directorio interino, la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) convocó para las 16:00 de hoy a los expresidentes, exdirectivos y socios del Club Sociedad Deportivo Quito.

La convocatoria, firmada por el presidente de AFNA, Patricio Miño, tiene como punto único “analizar la situación jurídica y administrativa del club”.

De no llegar a un consenso el club sería intervenido, según lo establece la Ley del Deporte Ecuatoriano. “El Ministerio Sectorial, podrá intervenir a un organismo deportivo en el caso que se verifique cualquiera de los siguientes causales (...) en caso de acefalía en la representación legal de un organismo”.

Tras la sanción del viernes pasado, el exdirigente quiteño, Joselito Cobo, se reunió con varias personalidades cercanas al club para buscar soluciones. Se rumoró que Cobo y otro socio cancelarían los dineros pendientes en la Ecuafútbol pero hasta las 18:00 eso no sucedió y se confirmó la suspensión del club.

Es la tercera vez en el presente año que el club capitalino se queda sin presidente, tras la renuncia al directorio de Santiago Ribadeneira. Antes de eso, en julio pasado,  la institución ‘chulla’ quedó en acefalía luego de la dimisión irrevocable de Esteban Pacheco a la presidencia del club.