Para Salvador Capitano, exdirector técnico de los equipos del Astillero, Ecuador es su segunda patria y todavía recibe el cariño y respeto de las amistades que conquistó partido tras partido, por la década del noventa. Tiene grupos de WhatsApp con futbolistas a quienes dirigió, con otros dirigentes y ciudadanos que le escriben y no olvidan su paso por este país.

El rosarino está conectado con el acontecer nacional y por eso le inquieta que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) esté aún analizando quién dirigirá la “Tri”.

Ecuador aún busca un técnico para la Selección, ¿cuál cree usted que deba ser el perfil del futuro entrenador?

Va a parecer un poco soberbio, pero me tocó dirigir 18 equipos, jugar 4 Copas Libertadores, 3 Copas Sudamericanas, una Supercopa, ser partícipe del cuerpo técnico de Arabia Saudita, en el Mundial de Estados Unidos, haber sido campeón con equipos argentinos, siendo el segundo entrenador de Solari como independiente, ganar 4 torneos de reserva en Argentina, yo como entrenador; haber tenido campeones en Ecuador tanto en Emelec como en Barcelona, entonces creo que yo tengo que ser el técnico de la Selección, porque creo que me lo merezco, creo que hice los méritos suficientes.

Yo le envié a uno de los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), un proyecto, que ya fue entregado al presidente (Francisco) Egas (…) porque yo puedo intentar llevar a Ecuador a un nuevo mundial.

¿Cuál es la esencia de ese proyecto que envió a la FEF?

No quiero adelantar mucho las cosas, si en algún momento lo quiere decir la Federación sobre qué fue lo que yo envié o se lo pueden preguntar a ellos. Voy a esperar a que los directivos que están tratando de encontrar una solución a la búsqueda del nuevo entrenador, terminen con ello y después, llegado el caso, voy a decir los puntos.

Para mi son puntos clave a la hora de tomar una responsabilidad tan grande como la Selección ecuatoriana y poder llevarla de nuevo al mundial.

Conozco la idiosincrasia del futbolista ecuatoriano, de la gente, de la prensa, de los directivos; vivir muchos años para decir todo esto y esa experiencia no se borra de un día para otro. Cuando elijan al entrenador seguramente van a ver los últimos 3 o 4 años, qué es lo que han hecho y yo no he dirigido profesionalmente, pero he seguido trabajando en el fútbol.

Son 30 años de experiencia que no se pierden en 2, 3 o 4 años sin entrenar, al contrario, creo que me encuentro en el mejor momento si el equipo de la Selección me quisiera contratar; estoy abierto a un montón de cosas que a lo mejor antes, siendo muy joven, no tenía, como esa capacidad de resolución; la capacidad para saber manejar situaciones difíciles como las que me han tocado pasar en el fútbol ecuatoriano, con jugadores, con periodistas, con gente.

Todas esas cosas, en la medida que pasan los años, uno va transmitiendo otras formas de comportamiento y eso lo hace solamente la experiencia. Me encuentro en el mejor momento de mi vida para dirigir un equipo de fútbol o para dirigir la selección de un país.

Para dirigir la selección de un país, y esto es uno de los puntos (del proyecto), no hace falta un técnico que trabaje todos los días con la selección; hace falta un técnico que conozca a todos los jugadores que están jugando de distintos países del mundo; un entrenador que tenga la suficiente capacidad y respaldo para manejar un vestuario, un técnico que tenga la suficiente experiencia para resolver situaciones particulares, colectivas, que han sucedido muchas veces en el fútbol ecuatoriano.

También un técnico que conozca la falencia del jugador ecuatoriano como el tema de las expulsiones, todo ese tipo de cosas que le han hecho perder partidos de tipo internacional, a nivel de selecciones; lo he vivido y creo que tengo la experiencia y me considero con la capacidad de manejar todo eso que no es muy sencillo.

¿Esta persona tiene que conocer el medio y también debe tener una amplia trayectoria y logros?

Que tenga trayectoria, que conozca el medio, la idiosincrasia del futbolista ecuatoriano, de toda la gente que rodea al fútbol, eso es lo más importante: que sepa de elección de jugadores.

Uno de los puntos es que yo propuse ir (a Ecuador) con uno de los preparadores físicos de más experiencia en los últimos 20 años que ha dado el fútbol, como lo es el profesor Elvio Paolorosso, que es preparador físico, que trabajó con el Tata Martino en la selección paraguaya que jugó el mundial, que dirigió el Barcelona de España con el Tata Martino, también como preparador físico, y que dirigió la selección argentina.

Entonces estoy llevando una persona de mucha experiencia en mundiales, en eliminatorias, y después, a parte del preparador físico, los demás integrantes del cuerpo técnico que necesito (…) van a ser gente ecuatoriana, gente que yo voy a elegir, que yo sé que es muy capacitada, muy leal, que conoce mucho a los jugadores ecuatorianos y eso es fundamental.

¿Y todavía no hay alguna respuesta o acercamiento de parte de la FEF?

No he tenido ningún tipo de respuesta, creo que en algún momento por sí o por no, me llamarán como mínimo para agradecer la propuesta que he hecho. Espero que cuando tomen la decisión, en la balanza donde pongan el nombre de uno y de otro, no se fijen en la estadística de los últimos 4 años, porque allí no voy a tener ninguna posibilidad de pretensiones de ser el técnico de la selección ecuatoriana.

Lo que quisiera también es que no se olviden que tengo 30 años de experiencia y de haber estado en un Mundial, Copas Libertadores, Copas Sudamericanas, y toda esa experiencia no se compra. La experiencia no se compra, la experiencia se transmite a través de los años que uno ha estado en el fútbol. Lo he hecho a nivel sudamericano, europeo, porque he estado en el Tenerife de España…

¿En el proyecto mandó a decir cuánto era su aspiración salarial?

No, porque no me interesa la parte económica, el precio que lo pongan ellos. No lo hago como lo hacen otros pensando solo en el dinero que van a ganar; lo mío es un desafío personal; yo no tengo problemas económicos; estoy bien económicamente gracias a Dios, gracias a mi trabajo en 30 años en el fútbol y a mi empresa en Argentina, eso (el salario) para mi es lo más insignificante.

A lo mejor otros no pueden decir lo mismo y no quiere decir que yo me estoy regalando, quiero decir que no sería un problema lo económico; esa es la gran diferencia que hay con el resto; y la gran diferencia que hay es que ninguno de los que van a elegir, ninguno quiere a Ecuador como lo quiero yo. Ecuador es mi segunda patria en todos los aspectos.

Después de dirigir en Ecuador, ¿en qué equipos ha estado usted?

Después de Ecuador estuve en el Club Universitario de Chile, en el Universitario de Perú, en Montevideo; estoy trabajando donde Renato Cesarini, tenemos un grupo importante de trabajo con respecto a mejorar los entrenamientos (…) siempre con nuestra ilusión, con nuestra forma de pensar, estar un paso adelante para tener resultados más óptimos. (I)