Rodrigo Paz fue alcalde de Quito entre 1988 y 1992. En una entrevista que dió en el 2017, cuenta que solo tenía, según encuestas, un 5% de votos a favor; pero él con su equipo fue de casa en casa para hacer su campaña política ayudándole a ganar.

Para Paz, una de las etapas más agradables de su vida fue estar en la Alcaldía ya que con su gestión ayudó con la construcción de la obra que daría a Quito el agua potable. Esa obra se culminó en dos años y negoció la liquidación que permitió un ahorro a la Capital y costó 5 millones de dólares.

Paz, en su paso como Ministro de finanzas de Jaime Roldos, conoció a gente que él mismo denominó como valiosa que le permitió culminar con importantes obras para la capital. En su periodo como Alcalde se realizó la culminación de la avenida 6 de Diciembre, la avenida Granados y varias de las avenidas de salida de la ciudad en el norte y el sur.

Otro proyecto fue el de las laderas del Pichincha que se ejecutó desde 1988 para detener los aluviones, escurrimientos de lodo y enormes volúmenes de agua lluvia. Para ello se construyeron represas, reservorios, túneles de trasvase e interconexión de quebradas, estructuras de captación y diques en las 32 quebradas que rodean las laderas del Pichincha y benefició a más de 90 barrios de Quito.

En su gestión, además se encargó de la restauración del Centro Histórico de Quito que fue declarado como Bien Perteneciente al Patrimonio Cultural del Ecuador, en 1984.