Barcelona fue el gol y nada más. No fue el equipo letal de otros partidos. La anotación del volante de creación, Damián Díaz, al minuto de iniciado el cotejo, le bastó a los canarios para llevarse el partido.

Los amarillos sumaron gracias a esta victoria 37 puntos y se acercan cada vez más al título directo, ya que le sacan 6 unidades de diferencia a Emelec, su inmediato perseguidor. Los toreros tienen un partido diferido ante El Nacional, en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, el 16 de noviembre próximo.        

El ‘Ídolo’ trabajó el cotejo en función del gol. Marcó y después se dedicó a cuidar esa ventaja, es decir, no fue ni la sombra del equipo arrollador que se ha visto a lo largo de la temporada. No tuvo triangulaciones y prefirió los pelotazos.    

Emelec, por su parte, tuvo la pelota más tiempo en su poder, manejó los tiempos del partido, pero no fue claro y preciso en la última jugada. Los pases de los volantes terminaron en los pies de los defensas amarillos o fuera de la cancha.

La desesperación hizo que los azules cayeran en el ritmo de juego de los visitantes. El Ídolo intentó controlar el partido con la pelota en su poder, pero le costó dar más de tres pases seguidos.

En la zona técnica, el estratega uruguayo Guillermo Almada se desesperaba porque su equipo no mostraba su estilo punzante. En el otro extremo, su compatriota y técnico de Emelec, Alfredo Arias, gritaba para que su defensa se adelantara y presionara más al rival.

Por momentos el partido se detuvo por el lanzamiento de objetos desde las gradas. El árbitro Omar Ponce recogió las evidencias para agregarlas a su informe.

Los dirigidos por Almada le quitaron el invicto a Emelec en el estadio George Capwell y terminaron con una racha de siete triunfos consecutivos. (I)