Mujeres conducen el destino de cuatro clubes nacionales
La dirigencia deportiva en el fútbol ha estado casi siempre limitada a ser una labor de los hombres. Ecuador no era la excepción, pero esa concepción está cambiando.
En la actualidad son cuatro mujeres que conducen a clubes del balompié profesional: Mayra Argüello, preside a Olmedo de Riobamba; Martha Romero ejerce ese cargo en Orense; Lucía Vallecilla, lo propio en El Nacional y se sumó Samantha Yépez, de Deportivo Quito.
En el fútbol profesional ecuatoriano, Argüello fue la pionera y la que más tiempo acumula en un club. En 2015 se puso al frente del equipo centenario y lo sacó de una profunda crisis.
Desde el 2019 se le sumó Vallecilla, la segunda civil en conducir al equipo “militar”. Su experiencia en ligas barriales y también en la FEF, le permitieron alcanzar el máximo puesto jerárquico en el equipo, algo que pretendía hace mucho.
Mientras que Romero es la que más tiempo ha estado vinculada con la dirigencia deportiva. Su esposo fundó el club Orense y ella se desempeñó como gerenta, por lo que acompañó todo el proceso de ascenso a la serie A. Desde este año 2020 fue nombrada como presidenta y pondrá todos sus conocimientos adquiridos en la gestión del equipo machaleño.
La última en sumarse, Yépez, es también la más joven, con 25 años. Hace tres integró la lista, en calidad de vocal, de la directiva de Deportivo Quito que trata de rescatar al club; por sucesión hoy llegó a la presidencia.
Vivió los momentos más complicados, con el descenso al fútbol amateur, pero eso solo reafirmó su amor por el elenco “chulla” y ahora aportará desde la dirigencia para regresar a la serie A. Su llegada a ese cargo rompió con la historia y desde allí tratará de llevar al equipo de sus amores a días mejores, en lo deportivo, institucional y económico.
Mayra Argüello
La riobambeña se propuso dirigir a Olmedo cuando nadie más quería hacerlo. En medio de la crisis y deudas, Argüello se puso al frente para sacar adelante al equipo del que es hincha. En pocos años enderezó el rumbo del “Ciclón” y si bien las deudas todavía, lo aquejan, ha podido organizar los pagos para cumplir.
Argüello tiene título en Finanzas y su profesión la ayudó a recuperar económicamente al equipo, pues incluso estuvo a punto de desaparecer en la temporada 2015.
En su juventud fue una destacada jugadora de baloncesto, pero por su familia no se perdía los partidos del Olmedo en el estadio Olímpico. Así se cultivó esa pasión por el equipo; junto con su esposo Manuel Uvidia lo sacaron de los problemas.
En un inicio invirtieron casi $3 millones para cubrir deudas urgentes y así encaminar de nuevo al equipo, que mejoró su rendimiento y volvió a la serie A, tras estar en la B durante cuatro años.
Al inicio sus capacidades estaban en duda por los aficionados, pues dudaban de que podía administrar al equipo. Sin embargo, con el tiempo encontró solvencia y efectividad en su gestión, con el club que cumplió en 2019, 100 años.
Lucía Vallecilla
En 2019 ganó las elecciones en El Nacional con el voto de 415 socios, con el objetivo de recuperar económicamente a la escuadra capitalina y también devolverla a los sitios estelares en el campeonato ecuatoriano de fútbol.
En 55 años de vida institucional, Vallecilla se convirtió en la primera mujer en conducir el club, y la segunda persona civil (luego de Jorge Yunda). Antes de convertirse en presidenta realizó aportes económicos, a título personal, para solventar problemas urgentes, como pagos a jugadores.
Llegar a El Nacional era algo que quería desde hace mucho tiempo y con planificación pudo ascender a ese puesto. Sin embargo, su llegada no fue improvisada en la dirigencia deportiva.
Contó que desde los 13 años ya estuvo cerca de la dirigencia de ligas barriales y ya más adulta formó parte de la Federación de Ligas Barriales. También fue parte de la directiva de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
De profesión abogada, defendió al expresidente Luis Chiriboga, durante el caso FIFAGate en 2015. Ahora trabaja para tener al equipo al día y gestionar las deudas con los acreedores que heredó de administraciones pasadas.
Martha Romero
Orense consiguió el ascenso a la serie A, después de 10 años de su creación. Coincidió también con el nombramiento de Romero como presidenta del equipo; antes se desempeñaba como gerenta.
El club machaleño está muy vinculado a su familia, pues su esposo Darwin Palacios fundó el equipo y lo condujo hasta el ascenso. Dejó esa función, pues fue nombrado presidente de la Comisión de Selecciones Formativas en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Por esa razón, Romero estuvo vinculada a la dirigencia deportiva desde la creación del equipo y trabajó a la par con su esposo. Sus estudios en administración de empresas, sumado a la experiencia cerca a Orense, le permitieron asumir la presidencia para este año.
Su objetivo principal es que la organización económica se mantenga, algo que les permitió establecerse y atravesar todas las categorías, hasta llegar a la máxima en el fútbol ecuatoriano.
El fútbol es solo una de las ramas de Orense, pues como club deportivo prepara a atletas en otras actividades como natación, tenis y baloncesto. El objetivo es formar a deportistas de forma integral en la disciplina donde mejor rindan.
Samantha Yépez
Desde niña se identificó con los colores de Deportivo Quito. No tuvo que esperar mucho para verlo campeón, como sí le sucedió a su padre y a otros familiares. En 2008 vio a su equipo campeón, 40 años después de su anterior título, cuando apenas era una adolescente de 13 años.
Hoy, con 25, Yépez es la presidenta más joven del fútbol ecuatoriano y la primera mujer en ocupar ese cargo en Deportivo Quito. Hace tres años se involucró en la dirigencia deportiva, cuando Juan Manuel Aguirre le propuso formar parte de la nueva directiva que se lanzaría a elecciones.
Allí ocupó el cargo de vocal principal. Saltó de la preferencia a la directiva, pues eran un grupo de hinchas acérrimos del club que querían evitar su desaparición del balompié nacional.
En estos tres años, esa directiva consiguió el regreso del club al profesionalismo. Este 2020 disputará el torneo de Segunda Categoría, con la intención de regresar a la serie B.
Se graduó en administración de empresas y realizó cursos en gestión y marketing deportivo, que aplicará en su cargo. Sabe que no será fácil ejercer el puesto, por las deudas del club, pero espera gestionar de manera óptima los recursos. (I)