Eduardo Morante lleva 10 años en el fútbol profesional y ha recorrido por 8 equipos en los que no ha logrado consolidarse. Solo en Emelec, en 2011, realizó una gran temporada que lo llevó a fichar por la Universidad de Chile. Las vueltas del fútbol hoy lo ubican en Fuerza Amarilla, como refuerzo estelar para el próximo campeonato y la primera participación del club en un torneo internacional, la Copa Sudamericana.

Antes de Noche Buena, la directiva de Fuerza Amarilla confirmó el fichaje del defensor. Para cumplir en ambos frentes, la intención del club es la de reforzar con futbolistas de experiencia y recorrido en el fútbol nacional.

Pero Morante ha sufrido constantes problemas de lesiones que le han impedido tener continuidad. Muestra de aquello es que desde su paso fallido por el balompié chileno, el central sumó 46 partidos en los últimos 4 años; una cifra ínfima considerando la cantidad de encuentros que se disputan por año.

Ni en sus mejores años con Emelec completó un año calendario de juegos, pero no le costaba tanto recuperarse de sus lesiones. En Fuerza Amarilla son optimistas sobre la puesta a punto del riosense en la pretemporada, para que resista el ritmo de la competencia.

En el campeonato de 2016, Morante apenas jugó 45 minutos con la camiseta de Mushuc Runa en un partido contra El Nacional en abril. Pocos recuerdan su fichaje a inicios de temporada, pues después se quedó sin actuar por las lesiones. “Se le está pagando por hacer nada”, dijo en algún momento el directivo de Mushuc Runa, Luis Alfonso Chango, ante la inactividad del jugador. Semana a semana se esperaba su recuperación -casi siempre por problemas musculares- que nunca llegó y se finiquitó el contrato del futbolista.

Desde su último partido en abril, Morante ya no volvió a jugar de forma profesional e incluso contempló el retiro. Sufrió complicaciones económicas por una demanda de un abogado que lo había representado, por lo que le embargaron una cuenta bancaria.

En medio de esos inconvenientes judiciales exigió el pago de tres meses vencidos a Mushuc Runa a través de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para solventar sus deudas. Mientras solucionó esos problemas, su mente estuvo lejos del balompié.

Al parecer todo volvió a su cauce normal y Morante gozará de una nueva oportunidad en el fútbol ecuatoriano. El defensa central se formó en las divisiones menores de Aucas, pasó por Emelec, Liga de Quito, Deportivo Cuenca y El Nacional, antes de unirse al Mushuc Runa. Fuerza Amarilla será su séptimo club en el Ecuador.

Morante pasó de Emelec a Universidad de Chile por $ 2 millones, por pedido expreso del DT Jorge Sampaoli que lo había dirigido en los ‘azules’. Ese valor fue el más alto que pagó el conjunto chileno por un futbolista, hasta la llegada de Jean Beausejour, por el que desembolsó $ 2,5 millones para ficharlo desde  Colo Colo.

En el primer semestre de 2012 apenas jugó un partido. Él era el llamado a sustituir a Marco González, que se marchó al Flamengo de Brasil, luego de una gran campaña en el título de la Copa Sudamericana 2011.

Con ese único partido con la ‘U’, Morante levantó el que es hasta ahora su único título a nivel profesional: el Apertura 2012. Nuevamente las lesiones le impidieron ser más regular y cuando se recuperó apenas jugó, en la segunda parte de la temporada.

En ese semestre disputó seis partidos: uno del Clausura y cinco de la Copa Chile. Marcó dos tantos con el equipo de la capital chilena y sobre todo uno quedó en la retina de los aficionados. Cuando volvió de su lesión actuó contra La Serena y marcó  en la goleada 5-2; fue tanta su emoción que aquella celebración terminó con lágrimas de felicidad.

Para 2012 fue enviado a préstamo a Liga de Quito. La intención era recuperar algo de la inversión y dar minutos al jugador para un futuro retorno. Sin embargo, aquello nunca se concretó y Morante se quedó en el fútbol nacional.

Las lesiones musculares se volvieron recurrentes y no jugó mucho en los últimos años. Con los ‘albos’ alcanzó a disputar 12 partidos, con los cuencanos 13 y con los ‘criollos’ llegó a 19, la mayor cantidad en los últimos años. Con los machaleños espera lograr una forma física óptima para ser un aporte. (I)

Datos

Eduardo Javier Morante Rosas nació el 1° de junio de 1987 en Vinces, en la provincia de Los Ríos. A los 16 años viajó a Quito para buscar una oportunidad en el fútbol.

El defensa ingresó a las formativas de Aucas y jugó en la sub-16, sub-18 y sub-20, en diversos campeonatos nacionales. Nunca pudo debutar en el primer equipo de los ‘orientales’.

En 2006 fichó por Emelec y ese mismo año jugó su primer partido en la serie A, por la regla del juvenil en cancha. En los años posteriores destacó en la sub-19 y en la sub-20. Jugó esporádicamente en primera.

Su consolidación llegó en la temporada 2010 y se convirtió en regular en la defensa ‘eléctrica’. Vistió la camiseta de la selección en dos ocasiones; debutando ante Paraguay en un duelo por Eliminatorias a Brasil 2014.