El jugador Michael Arroyo planteó un requerimiento ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para que el club Barcelona le cancele $ 8'396.500.

Según el documento presentado ante la FEF el martes 7 de enero de 2020 y firmado por el jurista Santiago Zambrano, el club “torero” le debe a Arroyo $ 1'325.000 por valores adeudados, $ 2'575.000 por el contrato hasta 2021 y $ 4'500.000 de indemnización por daños y perjuicios.

Según la abogada guayaquileña Mariela Díaz Aragón, lo que plantea Arroyo no es una demanda, sino un requerimiento para poder recibir los dineros que considera el club le adeuda. Además explica que a la FEF “no es competente para juzgar y conceder indemnizaciones”.

Hasta el cierre de esta nota la dirigencia del club -que inició funciones en diciembre de 2019- no realizó ningún pronunciamiento.

Arroyo llegó por segunda vez a Barcelona -tras ganar el título de 2012- a inicios de 2018 procedente del Gremio de Porto Alegre.

En noviembre de 2018 la FEF suspendió un año calendario a Arroyo por dar positivo en un examen de doping luego de jugar un Clásico del Astillero.

Inicialmente el club, a través de su departamento médico, aseguró que el jugador había consumido una sustancia prohibida pero bajo prescripción, esto generó que el médico de ese entonces también sea sancionado.

Gerson Haro, ex síndico del club amarillo a través de su cuenta de Twitter explicó que luego de conocer la sanción él advirtió el problema que podría presentarse con Arroyo, pero que el directorio de ese entonces, presidido por José F. Cevallos, no le dio importancia.

En aquella ocasión Haro pidió al Directorio de Barcelona, a través de un correo electrónico, que se analice la situación de Arroyo y de ser posible “dar por terminado el contrato”.

Lo peor de todo es que se limpiaron con la sugerencia. Una irresponsabilidad sin nombre. Ni perdón ni olvido. pic.twitter.com/fcGVwoDgSe

— Gerson Haro M. ॐ⚽ (@gersonhm_76) January 9, 2020

La misma FEF decidió reducir el castigo y “Gambetita” quedó habilitado para jugar desde mayo de 2019, pero nunca fue considerado por el cuerpo técnico de Barcelona.

El jugador de 32 años tampoco fue tomado en cuenta por la nueva dirigencia del club, presidida por Carlos Alfaro Moreno y quedó descartado de la pretemporada.

Desde la semana pasada corrió el rumor que Arroyo se vincularía a un club del exterior, pero hasta la fecha se desconoce cuál será su equipo para 2020.

Según el sitio Transfermarkt, Arroyo sigue vinculado a Barcelona y sus derechos deportivos están valorados en $ 200.000.

Mientras eso sucede en Guayaquil, el equipo principal sigue trabajando y concentrado en Manta, bajo la dirección de Fabián Bustos. (D)