Un grupo de futbolistas ecuatorianas acudió en diciembre de 2019 a la gala de premiación del once ideal de la LigaPro, que reconoció a los mejores jugadores del campeonato.

Fueron invitadas como asistentes, pues la ceremonia solo galardonó a los mejores futbolistas del campeonato masculino y no a las mujeres que disputaron la SuperLiga Femenina. Se quejaron ante el presidente de la Agremiación de Futbolistas del Ecuador, Iván Hurtado, para que en futuras ediciones se tome en cuenta a las jugadoras nacionales, contó Melanie Gutiérrez, guardameta de El Nacional femenino.

En una conversación con EL TELÉGRAFO hizo un repaso por las situaciones que atraviesan las futbolistas en el Ecuador ante la falta de igualdad de condiciones con el fútbol masculino. Por ejemplo, al momento de trasladarse a canchas de otras provincias para jugar en la SuperLiga utilizaron buses como medio de transporte. “Tuvimos ocho o nueve horas de viaje largo”, narró.

Estos trayectos provocaban cansancio por el camino recorrido, pero también sirvieron para comparar la realidad de los hombres, quienes arriban más relajados y cómodos a los partidos en otras ciudades, por los viajes en avión.

Hasta hace algunos años, en la liga femenina no se confeccionaban uniformes deportivos para mujeres, la indumentaria era la misma de los hombres. Además, en el campeonato no se les pagaba salario, por lo que jugaban por “amor a la camiseta”.

Para la arquera de los “puros criollos”, este tipo de situaciones, que parecerían sencillas, son ejemplo de discriminación.

Si bien el fútbol es un deporte que exalta emociones y ánimos de la fanaticada, las jugadores soportan insultos machistas cuando no consiguen el rendimiento esperado en el campo de juego. Ellas son blanco de violencia verbal y psicológica, aspectos que en opinión de Gutiérrez afectan internamente a la deportista.

Brindar un mensaje
Con el fin de erradicar la violencia contra la mujer, la joven arquera, de 25 años, se convirtió en vocera de la campaña ‘Mujeres Sin Violencia: ¡Así gana Ecuador!, del Programa de Prevención de la violencia contra las Mujeres (PreViMujer) de la Cooperación Alemana. “La campaña sirve para eso: aceptar que las mujeres también jueguen fútbol”, dijo Gutiérrez.

Y es que por más que no sea el caso de la quiteña, ella conoce varias colegas de profesión que no contaron con apoyo en sus casas para dedicarse al “deporte rey”. También la motiva ser una voz que represente a las mujeres en la lucha por sus derechos.

PreViMujer involucró a futbolistas como Gutiérrez y Hernán Galíndez (arquero de Universidad Católica) para cambiar el comportamiento y rezagos culturales de violencia contra las mujeres, según explicó su directora, Viviana Maldonado.

“La campaña inició el año pasado, a propósito de tener un mensaje positivo de que se logre acabar con esta pandemia”, agregó.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), cada tres días una mujer es asesinada en Ecuador. (I)