El caso FIFAGate no tiene fin y continúa salpicando a los involucrados en Ecuador. En la corte de Nueva York, donde testificaron diversos exdirectivos sudamericanos, llegaron nuevas acusaciones para Luis Chiriboga, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

El testimonio de José Luis Chiriboga, hijo del exmandatario de la Ecuafútbol, fue relevante por el contenido: dio detalles sobre cómo su padre lavó el dinero que recibió como coimas —unos $ 2,8 millones— y cómo él le ayudó a hacerlo.

“Este es el momento más difícil de mi vida. Desde el 27 de mayo de 2015 (fecha en la que se destapó el escándalo), el FIFAGate ha estado en mi mente 23 horas al día”, dijo en la corte norteamericana. Agregó que su padre le había dicho: “Lo siento, hijo, destruí tu vida”.

José Luis Chiriboga había aterrizado en Los Ángeles, procedente de Las Vegas, cuando fue interceptado al salir del avión por agentes federales, quienes lo interrogaron sobre su relación con la empresa Full Play.

Chiriboga, de 39 años, accedió a colaborar con la justicia estadounidense y dar su testimonio a cambio de no ir a juicio. Además, desistió de un departamento valorado en $ 400.000, en Miami, adquirido con dinero del lavado.

Además de esas revelaciones realizadas por su hijo, otros testigos lo involucraron de diversas formas. José Hawilla, exdueño de la empresa de transmisiones deportiva Traffic, contó que su contrato con la Conmebol para la Copa América se vino abajo en 2010, durante el Mundial de Sudáfrica, cuando el Grupo de los Seis en la Conmebol “liderado por Luis Chiriboga”,  dio “un golpe de Estado” a la cúpula integrada por Grondona, Teixeira y Leoz.

A sus espaldas, la Conmebol firmó un nuevo contrato con Full Play, y les cedió los derechos de las Copas América 2015, 2019, 2023 y la Copa América Centenario 2016.

Durante el juicio de los tres exdirectivos: Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol y de la Federación Paraguaya de Fútbol; José María Marín, exjefe del fútbol brasileño y Manuel Burga, exmandatario de la Federación Peruana de Fútbol, se determinó que Chiriboga, entre 2010 y 2016, recibió unos $ 5,9 millones por concepto de coimas.

Chiriboga, que fue presidente de la FEF por 20 años, cumple una pena de 10 años por lavado de activos. Por ser de la tercera edad la cumple en su hogar, mientras su abogado apela la sanción en las instancias respectivas.

Al final del juicio en Nueva York, la justicia estadounidense encontró culpables a Marín y a Napout, por los cargos de asociación para delinquir, fraude bancario y lavado de dinero, y están a la espera de una sentencia. (I)