El expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Ch., acudió ayer a la Fiscalía Distrital de Quito para rendir su versión en un nuevo proceso legal, esta vez por presunto abuso de confianza.

Luis Ch. cumple con arresto domiciliario -es de la tercera edad- desde el 5 de diciembre de 2015 y por primera vez dejó su hogar para rendir esta versión, acompañado de sus abogados, Juan Carlos Machuca (foto) y Mauricio Garrido.

Este nuevo proceso se desprende de las investigaciones de presunto lavado de activos en el que está involucrado. Se trata del alquiler de una suite que se pagaba con dinero de la FEF y que se utilizaba, supuestamente, para que funcionen las oficinas de una camaronera, propiedad de Luis Ch.

La defensa del involucrado indicó en líneas generales que Luis Ch. no  actuaba por su cuenta y que el alquiler de dicha suite estaba aprobado por todo el directorio de la Ecuafútbol.

En este tema deberán rendir su versión el excontador y extesorero que laboraron junto a Luis Ch. durante su administración como presidente de la FEF.

El expresidente del organismo llegó al lugar, en el centro-norte de Quito, pasadas las 08:00 y retornó a su domicilio a las 11:00. Se presentó con un terno oscuro y camisa blanca y siempre estuvo con custodia de la Policía Judicial.

La audiencia de juzgamiento se realizará el próximo 10 de octubre, a las 08:30. La Fiscalía solicitó la comparecencia de 70 testigos, que están citados para rendir testimonio sobre las irregularidades que se habrían registrado en la entidad rectora del balompié nacional.

De las 70 personas que deberán asistir a la audiencia, 53 de ellas fueron llamadas por la Fiscalía y 17 por la defensa. Se tomarán los testimonios y continuará el proceso en el caso de lavado de activos, que surgió tras el FIFAGate.

En la audiencia se presentarán las pruebas, en las que constan 47 cartas de autorización de egresos por $ 16 millones, que no habrían sido justificados. (I)