Los manabitas vistieron camisetas azules y festejaron al nuevo campeón
Los hinchas de Emelec celebraron dentro y fuera del estadio Jocay la consecución de su décimo cuarto campeonato. Lo hicieron en el interior del escenario deportivo donde el 70% de los aficionados, la mayoría manabitas, llegaron vistiendo la camiseta del equipo guayaquileño.
También la celebración de los emelecistas se vivió en la Plaza Cívica y en la playa de Tarqui frente a la zona conocida como Parque del Marisco.
Los hinchas de Delfín, en el Jocay, coparon la general norte. En la playa y otros lugares de la urbe fueron muy pocos los que festejaron a favor de los delfinistas.
Por ejemplo en el barrio San José, noroeste de la urbe Antonio Álava, junto a varios moradores, pintaba los filos de las veredas de azul, celeste y amarillo, colores de Delfín.
“Apoyamos al equipo de nuestra ciudad, lo hacemos siempre, así debe ser. Si no fuese por Delfín, los aficionados de Manta y Manabí no habrían podido mirar la final del campeonato ecuatoriano de fútbol”, dijo.
Quienes no lograron asistir al escenario, ya que el aforo del escenario era solo para 12.500 espectadores, se unieron en sus casas y pagaron a las operadoras de televisión por cable para mirar el cotejo.
En el barrio Lazareto, sector de Los Esteros, el pescador José Cedeño se juntó con su familia y varios amigos en su negocio de venta de cebiches. “Pagué $ 10 y pudimos disfrutar en pantalla gigante, fue emocionante”, afirmó este esmeraldeño, residente en Manta hace 55 años e hincha del campeón.
En la playa de Tarqui, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) montó una pantalla gigante. Además rentó 200 sillas plásticas para que los aficionados miren la final del campeonato.
Mayra Salazar y su novio, José Saldaña, llegaron desde Guayaquil. No lograron comprar entradas pero observaron el partido en ese lugar. “Hubiésemos querido ingresar al estadio, no es lo mismo estar en los graderíos, salvamos el viaje, mientras festejamos los goles de Emelec, nos servíamos un cebiche de pescado; fue único”, afirmó Mayra.
El manabita Gabriel Lucas, nativo de Manta, se lamentaba la falta de apoyo de los propios manabitas hacia su equipo. Vestido con la camiseta de Delfín, caminó cabizbajo una vez que terminó el partido desde la playa de Tarqui hacia su casa ubicada en el noreste de la ciudad.
Los diálogos en todos los rincones de la ciudad giraban en torno a la final del campeonato. El comentarista deportivo, Héctor Moreira, señaló que el logro de Delfín es único. “Aunque perdió la final, ningún equipo de Manabí ha llegado donde llegó Delfín. Es vicecampeón del fútbol ecuatoriano. Eso es mucho, porque además un ejemplo digno de seguir por la campaña que realizó”, dijo. (I)