Anoche, los jugadores del Deportivo Cuenca decidieron a última hora viajar a Riobamba para enfrentarse con el Olmedo. Al parecer hubo un acuerdo de pago, lo que permitió que el plantel accediera a jugar el partido.

Luego del entrenamiento de ayer, los futbolistas del primer plantel se habían reunido para esperar si se efectivizaban los depósitos en sus cuentas bancarias, pero hasta las primeras horas de la tarde no recibían sus haberes.  

El volante Walter Zea indicó al mediodía que permanecerían sin moverse en el complejo de Patamarca, donde entrena el cuadro azuayo, hasta que les pagaran, al menos, un mes de los 4 que les adeudan.      

La decisión de no viajar la había tomado el plantel luego del empate 1-1 del pasado viernes contra Mushuc Runa, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.

“La decisión la tomamos entre todos. Si hasta el mediodía (de ayer) no nos pagan, no viajaremos. Esta situación es insostenible”, manifestó en ese momento el capitán del ‘Expreso Austral’, el argentino Alejandro Frezzotti.   

Existe una providencia judicial a favor del Servicio de Rentas Internas (SRI) que obliga a la Asociación de Fútbol del Azuay a retener  las taquillas del equipo hasta que se cumpla el monto de $ 808 mil que debe Deportivo Cuenca a la institución gubernamental.  

Los cerca de $ 70 mil que se recaudaron en el encuentro con Barcelona y el monto del juego contra el ‘Ponchito’ ya fueron retenidos, pero la dirigencia esperaba que se llegara a un acuerdo para usar parte de ese dinero para cancelar los sueldos de los futbolistas.

Los jugadores del primer plantel y el cuerpo técnico del elenco morlaco permanecieron concentrados, en el complejo de Patamarca, a la espera de los pagos que bordearían los $ 110.000. En la parte exterior del complejo, un bus esperaba a la plantilla y al cuerpo técnico para realizar el viaje a Riobamba y enfrentar hoy a Olmedo. Finalmente solucionaron momentánea el tema.