Los clubes grandes siguen mandando en el mercado
Ramiro Gordón, administrador de Aucas, quedó estupefacto cuando se enteró de que José Luis Perlaza y Álex Bolaños ganaban $ 25.000 mensuales cada uno en Barcelona. Su reacción no es para menos, pues en el equipo oriental no caben jugadores con honorarios superiores a $ 10.000.
Son las reglas del mercado, algo imposible de controlar. Los clubes que más tienen son los que se llevan a los mejores elementos, por eso, antes que convertirse en una competencia deportiva, el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol es una disputa económica.
Barcelona, que manejaría este año un presupuesto de $ 8 millones, pagaría sueldos que oscilarían entre $ 10.000 y $40.000. Aucas, con $ 3 millones de presupuesto, tendrá salarios de entre $ 3.000 y $ 10.000. Es más, Jimmy Delgado, goleador de la primera B en 2014, con 21 tantos, no aceptó quedarse en Aucas, pese a que le propusieron subirle el salario de $ 2.000 a $ 8.000. Prefirió irse a Universidad Católica, donde, extraoficialmente, se conoció que los sueldos van desde los $ 2.000 a los $ 10.000.
Los únicos clubes que pelean la oferta económica del equipo ‘canario’ son Emelec y Liga de Quito; pero esta temporada, hasta ahora, no coinciden en intereses por los mismos exponentes. Emelec, cuyos fondos este año alcanzarían los $ 10 millones, prefirió mantener al elenco ‘bicampeón’ y hacer incorporaciones puntuales; solo ha reclutado al volante Henry León y al delantero Esteban de la Cruz.
Liga de Quito destinará este año $ 8 millones, de los cuales el 65% se invertirá en las remuneraciones de la plantilla principal ($ 5,2 millones). Esteban Paz, directivo que cumple un año de suspensión, manifestó que las finanzas hay que manejarlas con responsabilidad, sobre todo porque no se supera aún el déficit de $ 3 millones que arrastra la institución ‘alba’. Paz prefiere no hablar de montos salariales, pero en la ‘U’ los sueldos tendrían un promedio de $ 15.000.
En El Nacional, cuyo presupuesto llegaría a $ 3,5 millones, los salarios no superan los $ 12.500, que sería el pago a Christian Lara y Édison Méndez, quienes a sus 34 y 35 años de edad, respectivamente, desean aportar experiencia al novel plantel ‘criollo’. Otro exseleccionado con un sueldo alto sería el zaguero Eduardo Morante ($ 12.500).
Deportivo Quito es el que más contrataciones ha realizado (11), pero, debido a su delicada situación financiera, se proyecta un capital que no superaría los 3,5 millones, de los cuales estima gastar $2,4 millones en pagos al primer plantel, incluidos los premios. Los salarios van de $ 2.000 a $ 13.000.
3 equipos, 3 provincias
Con 6 conjuntos Pichincha y con 3 Guayas, los únicos representativos de otras provincias son Deportivo Cuenca (Azuay), Liga de Loja (Loja) y Mushuc Runa (Tungurahua), que este año se proponen animar el torneo y no comprometerse con el descenso.
Galo Cárdenas, presidente de Deportivo Cuenca, admite que es complicado pelear por contrataciones estelares con los equipos de Guayas y Pichincha, pero anhela ser protagonista y acceder, al menos, a una lid internacional.
El presupuesto total en 2015 es de $ 2,7 millones, eso cubriría los gastos de divisiones formativas, servicios administrativos, viajes y sueldos de jugadores. El 42% ($1’134.000) está destinado a la plantilla principal.
“Para nosotros es humanamente imposible pagar sueldos de $20.000. Estamos haciendo un esfuerzo para recontratar a Juan Manuel Cobelli, que no supera los $11.000 mensuales”, reflexionó.
En cuanto a los emolumentos, hay 3 niveles: deportistas que percibirán hasta $ 3.000, otros de hasta $ 6.000 y el último, de $10.000, que lo conforman foráneos y atletas de renombre.
Jaime Villavicencio, principal de Liga de Loja, cita que este año intentarán disminuir sus erogaciones. En 2014 necesitaron $ 3’400.000; esta temporada desean no pasar de $ 3 millones, cuyo 75% se lo llevará el primer equipo, 20% las divisiones formativas y el resto se irá en operaciones administrativas.
Aunque Villavicencio no lo reveló, se conoció que la ‘Garra del oso’ entrega haberes de entre $2.000 y $10.000.
El directivo expresó su preocupación por los viajes, aspecto que demanda una atención especial para los clubes ubicados en puntos distantes a la capital, Liga de Loja y Deportivo Cuenca, que tendrán que viajar 6 veces por etapa a Pichincha (5 a Quito y una a Sangolquí). Aquello exige cancelar viáticos para las categorías sub-12, sub-14, sub-16, sub-18, reserva y primer plantel.
“La misma FEF tiene que solidarizarse y tratar de aumentar el subsidio de transporte, hospedaje y alimentación para los equipos que tenemos que hacer un gran desgaste físico y económico para poder cumplir con el campeonato”, subrayó.
Una propuesta interesante de Villavicencio es que las empresas privadas que auspicien a los clubes obtengan del Estado incentivos tributarios (exoneraciones), de esta manera más firmas se animarían a pautar con los conjuntos que, al fin y al cabo, cumplen una función social al formar a deportistas.
Por su parte Manuel Pilamunga, presidente de la comisión de fútbol de Mushuc Runa, asevera que el primer equipo contará con un presupuesto base de $ 2,5 millones, que podría estirarse a $ 3 millones. Los salarios en el ‘Ponchito’ están entre los $ 3.000 y $ 8.000, totalizando $ 210.000 cada mes.
“Regular los sueldos es imposible, porque así lo determinan las leyes de libre mercado. Deberíamos conversar entre directivos y manejar costos estándares para aquellos jugadores de renombre, porque son los que provocan la especulación de precios, inalcanzables para equipos con presupuestos bajos”, precisó.
Los clubes que tendrían taquillas más pobres son River Plate y Universidad Católica. En el caso de la institución ‘camarata’, Francisco Egas, quien cumple una sanción impuesta por la FEF, argumenta que al tener bajas recaudaciones, Católica no toma en cuenta el dinero por concepto de entradas.
Pese a ello, el representativo ‘santo’ logró en 2014 tres objetivos importantes: terminar con un déficit cercano a los $ 600.000, mantenerse al día en el pago de salarios y clasificar a la Copa Sudamericana.
“Como no existe una institución que controle las cuentas de los clubes, nos autoimpusimos el fair play financiero. En 2104 nos ajustamos el cinturón, cubrimos el déficit y conseguimos ahorrar, al punto que tenemos un colchón de fondos para cualquier imprevisto”, detalló.
El presupuesto del ‘Trencito azul’ para esta temporada bordea los $ 3 millones, de los cuales el 55% se separará para cancelar los haberes de la nómina ($ 1’650.000).