Los ahorros y el apoyo de la familia son fundamentales para los jugadores de Deportivo Quito, quienes sufren las secuelas del descenso del club a segunda categoría. La iliquidez ‘chulla’ provocó la caída del equipo y dejó a sus empleados en la incertidumbre. En el caso de los deportistas, deben mantenerse en forma y buscar ingresos hasta que se abra el libro de pases de 2017.

El defensa Eddie Guevara, de 26 años, no ha parado de entrenar. Viajó a su natal Esmeraldas, donde se sumó a las prácticas del Esmeraldas Sporting, entidad de la segunda categoría en la que se ejercita junto a viejas glorias del balompié como John Cagua y Luis Tenorio.

Ayer retornó a la capital luego de cumplir los 10 días de licencia que les dio a sus futbolistas el representativo de la ‘Plaza del Teatro’. Se reunirá con sus compañeros y con los directivos para acordar la forma en la que recibirán los meses adeudados y los pagos de lo que restan por esta temporada.

Guevara tiene contrato hasta el próximo diciembre y a partir de ahí estará en condiciones de fichar por otro club. Por ahora subsiste con sus ahorros y con el respaldo de su esposa, médica especializada en oncología gástrica. La familia cuenta, además, con las ganancias que le genera una farmacia en Esmeraldas.

El lateral derecho tiene el tiempo ocupado, ya que también continuará sus estudios en la carrera de marketing en la Universidad Metropolitana, en la que debe aprobar el tercer semestre.

Los entrenamientos en Quito, dice, los hará donde le den las facilidades; tendrá un acercamiento con el exgolero Jacinto Espinoza, director de las escuelas deportivas del Consejo Provincial de Pichincha.

Con otra realidad, el atacante Walter Iza, de 35 años, tratará de mantenerse en forma de varias maneras, una de ellas es un gimnasio. Los ensayos los seguirá en el club que le brinde las facilidades o se unirá con colegas del representativo ‘azulgrana’, con quienes hará prácticas grupales.

En Deportivo Quito solo cobró 2 meses, por eso, agradece a su cónyuge, cuya comprensión es fundamental. Con la finalidad de obtener recursos en lo que resta del año y establecer un emprendimiento, analiza abrir una escuela de fútbol con algunos socios, entre ellos Erick de Jesús. El primer paso será encontrar el espacio adecuado, la posibilidad más cercana es una cancha en el barrio Mena del Hierro, en el noroccidente de Quito. El semillero se abriría dentro de un mes.

El imbabureño no piensa todavía en el retiro. En diciembre venidero quedará liberado del ente ‘chulla’ al vencerse su contrato.

El ‘Conejo’ Iza lamenta la situación de la ‘AKD’, sobre todo porque no perdió la categoría en la cancha; no obstante, las deudas de la institución impidieron que la directiva esté al día en sus obligaciones patronales, circunstancias que trajo preocupaciones e inestabilidad a los exponentes y sus familias.

No es la primera vez que el ariete prueba los sinsabores del incumplimiento salarial. Revela que en una de las temporadas que defendió a  Universidad Católica (2005, 2007, 2008, 2009 y 2010), los jugadores no cobraron durante 6 meses, pero la situación financiera del club ‘camarata’ no fue tan dramática como la de los ‘azulgrana’, por lo que “todo se arregló a tiempo”.

Guevara, Iza y el resto de atletas de Deportivo Quito aspiran que un porcentaje de sus haberes atrasados se les cubra la semana entrante.

Los dirigentes del club esperaban que la Ecuafútbol les pague por la publicidad que exhibió la Selección Nacional durante el lance ante Brasil por las eliminatorias del Mundial de 2018. (I)

El club maneja  dos escenarios tras el descenso

La directiva de Deportivo Quito, junto a los socios, aficionados y exdirigentes tratan de proponer soluciones para lo que se viene para el club en el futuro. Con el descenso a Segunda Categoría se plantean 2 escenarios: disputar ese torneo para retornar a la B o declararse en quiebra, lo que llevaría a la desaparición del club y refundarlo con otro nombre.

Mañana se realizará una reunión de salvataje del club promocionada por exdirigentes ‘chullas’, que no será la única, pues se harán constantemente para encontrar un camino adecuado.

Por ahora, la directiva actual no se ha pronunciado sobre qué hará luego del descenso a Segunda. El que sí habló en ese sentido fue el vicepresidente Iván Vasco, que indicó que de cualquier manera se presentarán para disputar el torneo regional.

Las deudas de los ‘azulgranas’ se mantendrán así el equipo actúe en Segunda. “Para participar tienen que cancelar lo adeudado o mostrar acuerdos de pago. Caso contrario, no podrán actuar”, dijo el gerente de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), Nicolás Vega.

En ese sentido, Deportivo Quito tiene 6 meses para solucionar lo relacionado con su déficit, pero también deberá cumplir con los salarios de los jugadores, pues los contratos se mantienen vigentes.

El otro escenario posible señala la quiebra del club y la desaparición de Deportivo Quito como tal. Perderá los títulos, también el complejo de Carcelén, que lo tiene como comodato de parte del Municipio de Quito y también el acuerdo por la publicidad interna del estadio Olímpico Atahualpa.

Exdirectivos han planteado que esa salida sería la más viable, pues si continúa en Segunda Categoría como Deportivo Quito, las deudas se mantendrán y los ingresos en ese torneo serán mínimos para poder cancelar los pasivos.

“Con respeto a la hinchada, tendríamos que aceptar que el equipo pierda el nombre y que empiece otro Deportivo Quito. Con los millones que tenemos que pagar podemos proyectar un renacer de la institución”, dijo Joselito Cobo, expresidente ‘chulla’. Ese criterio también lo compartió Esteban Pacheco, otro exdirectivo del equipo y que ve esa salida como la más idónea ante el panorama actual. Entre tanto los hinchas exigen una asamblea extraordinaria. (I)