Análisis: Repetto calló demonios internos y anuló a Almada
Muchos querrán leer aquí las razones por las que perdió Barcelona. Pero mejor deberíamos hablar de los porqué del triunfo consecutivo de Liga Universitaria de Quito, el nuevo puntero del campeonato ecuatoriano de fútbol.
La "U" ha vuelto a ser el equipo competitivo que nos regaló Bauza, desde 2007, que casualmente comenzó su proceso con duros cuestionamientos como los recibidos por Repetto.
El DT uruguayo comienza a ganarse a muchos hinchas que no confiaban en su trabajo pese a que tenía a su escuadra en segundo lugar. Solo le daban mérito al trabajo de Gabbarini y Barcos -con razón- y poco al resto de jugadores.
Repetto se encontró entonces con la situación ideal para jugársela, al todo o nada. La fecha espejo ante Barcelona lo hundiría o lo mimaría ante la hinchada. Estaba obligado a ganar al menos 3 de los 6 puntos en disputa y hacerle creer a los hinchas que más no le podían pedir, ni a él ni a sus pupilos.
Sin embargo, Liga aprovechó el momento ante el hasta ayer líder del torneo para crecer y pensar en grande. Y se agigantó, con y sin altura.
La LDU de Repetto maniató a los velocistas amarillos con jugadores que aún son prospectos.
Y demostró que no solo vive de Barcos y Gabbarini, sino también de los hermanos Julio, Orejuela, Fernando Guerrero y Juan Luis Anangonó.
Suena a cliché, pero el "Chiqui" se merece unas líneas propias. En los dos últimos partidos presentó un nivel de crack, ese que hemos esperado desde que vistió la camiseta de Emelec en la década pasada.
La noche de este viernes 4 de mayo, la "U" hizo lo necesario y un poco más para dañarle el fin de semana por segunda vez consecutiva a los fanáticos amarillos.
Barcelona fue más de lo mismo: vértigo y centros para Dinenno y Nahuelpán. Ninguno de ellos, ni el propio Barcos pudieron cantar gol, quién sí lo hizo fue Anangonó.
Es que como dice el viejo y conocido refrán: "no hay peor cuña que la del mismo palo" (O).