“Yo te daré, te daré, Liga hermosa”, fue el coro que estalló ayer en los graderíos y en el césped del Estadio Olímpico Atahualpa, tras la victoria de Liga de Quito Amateur en los tiros penales (5-3) sobre Espuce, que le dio el título del fútbol femenino en la Copa Pichincha.

Monserrat Ramón, quien es chef de profesión, fue la encargada de ejecutar el último tiro penalti con el que el plantel ‘universitario’ estalló en festejos y lágrimas por la corona que buscaron desde hace varios años atrás, al menos 4.

“Me alegra que hayan venido a vernos para que sepan que las mujeres podemos jugar fútbol y hacerlo bien. Tenía una revancha en este estadio porque en 2010 hice un autogol y ahora no saben la emoción que tengo. Es un título muy anhelado que lo dedico a mi familia, a mi equipo que acalambrado y todo dejaron todo en la cancha”, expresó la jugadora de 26 años.

Las vencedoras estallaron en cánticos, pero también en plegarias elevando sus manos al cielo y agradeciendo el título conseguido. Siempre guiadas por la entrenadora Jenny Herrera, exgolera de este plantel.

“Me siento muy emocionada y agradecida con las chicas por este gran esfuerzo que hicieron. Sabíamos que no iba a ser fácil porque tuvimos un gran rival y eso nos da aún más felicidad porque hoy somos las mejores”, comentó Jenny, a quien felicitaron varias autoridades de la Universidad Central.

Odalis Garcés, la golera que pudo desviar el disparo que equivocó la Espuce se mostró emocionada y agradecida con Dios porque a su corta edad (20 años) ya puede saborear un campeonato. “Este es un título que buscamos desde hace 4 años y al fin lo podemos festejar. Este es nuestro año vamos por el título nacional”.

Las chicas se cobijaron bajo la bandera de la Universidad Central y con esos colores dieron la vuelta olímpica al escenario ante los aplausos incluso de las adversarias que reconocieron con lágrimas de impotencia esa superioridad.

El vibrante encuentro, que duró más de 120 minutos, fue seguido desde las gradas por hinchas de ambos bandos, sobre todo de LDU que no dejaron de alentar, pese a que iniciaron en desventaja.

Los 2 elencos pusieron lo mejor de sus plantillas. Se esforzaron al máximo en cada jugada e incluso por momentos fueron agresivas para defender su territorio y la pelota. Todo para evitar que la ventaja del rival se concrete.

Corrían 10 minutos del compromiso cuando, tras un tiro de esquina, apareció el refuerzo venezolano de la Espuce, María Peraza, para, de cabeza, poner la primera anotación del encuentro y el festejo de la bancada, sobre todo del estratega Mauricio Garcés, que celebró con sus pupilas en las bancas, mientras en los graderíos los pitos retumbaron.

Era este elenco el que mejor manejó el balón y creó varias iniciativas de gol, pero no tuvieron la puntería para incrementar el marcador.

Fue el plantel ‘albo’ el que aprovechó los descuidos que por momentos brindó la defensa de Espuce para alcanzar la igualdad antes de la finalización del primer tiempo, a través de Joselyn Obando. Esa conquista fue el incentivo que necesitaron para mejorar el accionar.

El intenso sol que iluminó ayer la capital ecuatoriana repercutió en el físico de las jugadoras, quienes por momentos sintieron calambres, por lo que el árbitro brindó un receso en cada período para poder hidratarse.

Ese minuto lo aprovecharon los estrategas para refrescar a sus jugadoras y además entregarles nuevas disposiciones para desequilibrar el marcador, algo que consiguió LDU a través de Johana Gutiérrez, pero minutos más tarde puso la igualdad definitiva (2-2) Doménica Rodríguez. En los alargues ambos elencos no incrementaron el marcador. (I)

ESPE conquistó el tercer lugar en la Copa Pichincha

El conjunto de ESPE se impuso con mucha facilidad a Estudiantes de la Católica por 4-0 y se adjudicó el tercer lugar de la Copa Pichincha de fútbol femenino, que se jugó ayer en el Estadio Olímpico Atahualpa.

Ana Carrillo y Sonia Ferrín, en 2 ocasiones cada una, dieron la victoria al cuadro dirigido por Carlos Cerón, que desde el inicio se mostró superior al rival y rápidamente abrió el marcador.

Ambas jugadoras fueron las mejores del encuentro y aprovecharon las facilidades que brindó el adversario para conseguir una anotación cada una en los 2 períodos. El cotejo sufrió un retraso de 60 minutos porque la cancha no estaba lista a la hora establecida. A las 09:00, cuando debía iniciar este compromiso, recién se pusieron las redes en los arcos.

El cotejo fue algo discreto, en el que solo las anotaciones pusieron alegría en el escenario que tuvo al final de este encuentro alrededor de mil personas (I).