El presidente de la república, rafael correa, estuvo presente en el estadio desde los 25 minutos del primer tiempo
La final más esperada de la historia convocó a hinchas de todas las edades y regiones
Las puertas se abrieron a las 12:00, pero horas antes miles de hinchas hacían columna para ingresar al Monumental. A Ginger González, de 21 años, no le importó su estado de embarazo (3 meses). Junto a su esposo, Carlos Jurado, de 32 años, llegaron al sector de preferencia para observar el partido. Iniciado el juego se concentraron en una de las 4 pantallas que se instalaron en el centro de la cancha.
Tarde llegaron Mariela Caicedo y sus 4 hermanas -todas vestidas de amarillo-. Pero la alegría se borró de sus rostros porque a los 10 minutos Álex Bolaños salió expulsado y dejó con un hombre menos a su equipo.
Aunque en las generales las barras cantaban y saltaban, las emociones mermaron cuando Ángel Mena abrió el marcador. En ese momento Gabriel González, de 18 años, botó al piso su botella de agua y se levantó molesto. En su rostro se podían observar algunas lágrimas. Se instaló en una de las puertas y gritaba el nombre de una mujer para salir del escenario.
Luego del primer gol, en la tribuna oeste, unos 20 policías resguardaron a un hincha que gritó el gol de Emelec. Tras el incidente los gendarmes decidieron sacarlo del estadio por su protección.
La ‘Caldera’ reventó
Desde las 11:00 que se abrieron las puertas del Capwell los hinchas azules auguraban el levantar el título número 12 y a las 18:20 ese deseo se cumplió.
La fanaticada ‘eléctrica’ tenía un buen presentimiento, y es por todo el despliegue futbolístico que ha demostrado el combinado de Gustavo Quinteros a lo largo de la temporada (46 fechas, incluidas estas dos finales).
El ambiente era ameno. El promedio de ventas de camisetas, gorras, banderas y demás adornos subió desde el mediodía, cuando empezaron a llegar al estadio los más de 23.500 hinchas ‘millonarios’.
María Molina, vendedora informal afuera del escenario, comentó que con las ventas de ayer podrá tener una Feliz Navidad. Dos clientas: María Eugenia Cáceres y Natasha Luna llegaron a las 04:00 y fueron las primeras en ingresar al estadio.
“Palo, palo, palo bonito, palo eh, eh, eh... Somos campeones otra vez”, cantó Natasha antes de jugarse la segunda final de campeonato. Y al parecer la hincha no se equivocó.
Luego de que el juez Carlos Vera pitó el final del encuentro y con un contundente 3-0, los festejos empezaron dentro del Capwell.
David Macías y Juan José Torres, que estaban en la tribuna de la General Gómez, se treparon a las mallas a gritar “somos campeones”. El resto de los aficionados se levantaron de sus asientos y cobijaron a los campeones con su himno: “como no te voy a querer si eres para mí la vida, por eso nunca te dejaré”.