La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) aclaró que el dinero que recibió de la Conmebol, para que a su vez sea entregado al Deportivo Quito en 2012, fue distribuido a diferentes empresas y personas por solicitud de la directiva del club en ese entonces.

La entidad rectora del balompié ecuatoriano realizó la aclaración a raíz de un comunicado de la Fiscalía del Ecuador, titulado “La Conmebol envió $ 1,5 millones para Deportivo Quito, pero la FEF habría entregado solo $ 11.000”.

En un comunicado Ecuafútbol detalló la forma en la que realizó la transferencia de $ 1’029.104, por pedido de Fernando Mantilla, expresidente del club ‘Chulla’ y Wilson Saldarriaga, exvicepresidente. La solicitud fue para pagar diversas deudas adquiridas por la institución.

Los ingresos que recibió el Deportivo Quito en 2012 correspondieron a su participación en la Copa Libertadores de América, la Copa Sudamericana y la devolución de gastos por arbitraje, doping y estática (vallas de publicidad) en el desarrollo de ambos torneos.

Deportivo Quito avanzó hasta los octavos de final en ambos campeonatos, por lo que los premios aumentaron al alcanzar fases superiores. El total de ese premio tuvo como destino empresas, clubes, asociaciones y los jugadores.

La mayor parte del dinero fue para la empresa Laurfem S.A., propiedad del excoordinador de la Ecuafútbol, Vinicio Luna. Dicha empresa se dedica a labores de operadora turística, por lo que presta servicios a los equipos que deben desplazarse fuera del país para disputar encuentros internacionales.

De esa manera, colaboró con Deportivo Quito para sus desplazamientos a Argentina, Uruguay, México, Bolivia y Perú, tanto en los encuentros de Libertadores, como los de la Sudamericana a los que se clasificó el club en 2012.

La directiva del conjunto ‘azulgrana’ solicitó mediante cartas dirigidas a Luis Ch., expresidente de la FEF, que ese rubro no se transfiera a las arcas del equipo, sino que se gire directamente a varios acreedores.

Se incluyen también $ 120.000 por la transferencia del golero Alexi Lemos, de Éspoli a Deportivo Quito, y que hoy actúa en Independiente del Valle. También se canceló directamente un saldo pendiente con el futbolista José Aguirre, que defendió la camiseta ‘azulgrana’ en 2010.

El total de esas transferencias suma $ 1’026.918,36, pero la FEF reveló también que Deportivo Quito pidió un préstamo de $ 500.000, correspondiente a una parte de los derechos de televisión que le correspondían al equipo en 2013.

La Ecuafútbol indicó que tiene el sustento documentado de todas las transferencias que realizó por petición de los directivos del equipo de ese entonces en sus registros contables. Además posee las cartas dirigidas al exmandatario de la FEF en las que se solicitaba expresamente esos giros. Dichos comunicados y la documentación fueron entregadas a la Fiscalía del Ecuador, para las investigaciones respectivas en el caso de supuesto lavado de activos.

Según el perito que analizó las cuentas de la FEF, Franklin G., $11.576 le llegaron al Deportivo Quito de todo ese dinero que le otorgó la Conmebol. El resto fue usado para cubrir deudas.

La Fiscalía, en una publicación sobre la audiencia que se desarrolla en Quito desde hace 2 semanas, indicó que el dinero “se habría repartido entre dirigentes de la FEF y Fernando Mantilla”. Aquello fue desmentido también por el abogado de Luis Ch., Mauricio Garrido, que indicó que su defendido atendió la solicitud de los directivos.

Ante la información de la Fiscalía, la directiva actual del Deportivo Quito anunció que analizaría tomar medidas en contra de la FEF, por daños y perjuicios, pues consideran que se afectó a la economía del conjunto que el próximo año deberá jugar en segunda categoría.

Iván Vasco, vicepresidente de la entidad, indicó que solicitarán formalmente a la Fiscalía que le entreguen la documentación en la que se nombra al club y los detalles de la investigación, para a partir de eso decidir qué lineamientos tomar.

En 2011 Deportivo Quito logró su último título en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol y a partir de ahí empezó la crisis que ocasionó el descenso a la B. Igual pasó para que baje a segunda categoría, pues las deudas se intensificaron y el déficit creció hasta los $20 millones aproximadamente. Los actuales directivos intentan encontrar una salida, pues a pesar del descenso deportivo, las deudas se mantienen. (I)