El fútbol ecuatoriano tendrá una Liga Profesional desde 2017. Ayer, durante el Congreso Ordinario del Fútbol que se desarrolló en la ciudad de Guayaquil, los dirigentes de 24 clubes (series A y B) y de 22 asociaciones provinciales aprobaron de forma unánime esta propuesta, la misma que permitirá a los equipos, bajo una nueva estructura, administrar los torneos nacionales.    

El nombre de la Liga, según los dirigentes, es Asociación de Fútbol Profesional del Ecuador (AFPE).

La propuesta entró a votación luego de un debate que duró cerca de una hora y que inició con la intervención de Mario Canessa, presidente de River Ecuador. Incluso fue este dirigente guayaquileño quien luego de un corto discurso pidió el apoyo de los dirigentes.

Luego Carlos Villacís, presidente encargado de la Ecuafútbol, tras su intervención, anunció su apoyo para la creación de la Liga. Al final, con 72 votos, la petición fue aprobada

Con la implementación de la Liga Profesional, los clubes retomarán el manejo de los derechos de transmisión de sus partidos y negociarían todo el marketing del torneo para mejorar sus ingresos. Pero no lo harán de forma individual, sino a través de una nueva administración.

Canessa, uno de los dirigentes que estuvo al frente de la creación de esta Liga, sostuvo luego de la aprobación que el proyecto no es “separatista”, sino que busca mejorar la situación financiera de los clubes locales y, además, dar un cambio positivo al fútbol nacional.

La propuesta fue reconocida por  Miller Salazar, delegado del Macará, como positiva, ya que tiene el objetivo de beneficiar a los clubes y asociaciones provinciales.

También aplaudió el apoyo que dieron otros directivos.

La primera tarea de los dirigentes será crear una comisión integrada por representantes de clubes de las series A y B y de las asociaciones, más un representante de la FEF.  

Ellos elaborarán los estatutos y otras reglamentaciones para el buen funcionamiento de la Liga. Esto será analizado y aprobado en un Congreso Extraordinario que hasta ayer no tenía fecha definida, pero su convocatoria no deberá superar los 180 días. Lo que sí se definió es que esta propuesta se pondrá en práctica desde el 2017.    

Mario Tamayo, delegado de River Ecuador, tras la votación adelantó que parte de los estatutos del proyecto ya están listos, por lo que no se trabajaría desde cero.

Vale recalcar que los dirigentes vienen trabajando en este proyecto desde hace un año y han mantenido varias reuniones en las ciudades de Quito y Guayaquil.   

Patricio Torres, dirigente de Liga de Quito, dijo que “esperamos que la aprobación de la Liga Profesional de Fútbol marque el camino del éxito del balompié ecuatoriano, sus equipos e hinchada. Este proyecto va a mejorar la economía de los clubes. Es un día histórico para el fútbol nacional”.   

Los representantes de las asociaciones agradecieron haber sido incluidos en el proceso. En los próximos días habrá reuniones para pulir la propuesta.

Al final, Villacís tomó otra vez la palabra y aseguró que es “histórico” lo que ha sucedido y señaló que su deseo es que la propuesta se convierta en la solución a los problemas económicos que han tenido los clubes del fútbol ecuatoriano.

La AFPE buscará maximizar la obtención de recursos

El proyecto de la Liga Profesional, conocido hoy como Asociación de Fútbol Profesional del Ecuador (AFPE), buscará maximizar la obtención de recursos generados en el fútbol ecuatoriano, específicamente en los campeonatos nacionales.

En uno de los documentos que estudiaron los dirigentes -a inicios de 2015- que impulsaron la creación de la AFPE, se explica que se establecería un nuevo formato de campeonato nacional, que sea más llamativo para las marcas que quieran auspiciar.   

Otro de los puntos que la AFPE modificaría es la forma de organizar y administrar los torneos. Se crearía un organismo para dirigir los torneos nacionales, pero estaría bajo la supervisión de la Ecuafútbol. Al ser la administradora de los campeonatos, la AFPE se encargará de comercializar sponsors y los derechos de televisión, a nivel nacional e internacional. (I)

Dirigentes no lograron destituir a Luis Ch. 

La petición de Miguel Almeida -dirigente de U. Católica- de destituir a Luis Ch. de las funciones de presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no contó con el apoyo mayoritario de los dirigentes y quedó sin efecto.

U. Católica, Liga de Quito y Manta FC fueron los clubes que abiertamente pidieron la votación nominal para destituir a Luis Ch., pero se generó un debate que se extendió durante más de una hora.

Guillermo Saltos Guale, síndico de la FEF, explicó que la petición de Almeida no tenía validez jurídica y que por esa razón no se podía proceder a la votación.

Varios dirigentes de asociaciones provinciales mostraron su molestia por el pedido de los tres clubes y solicitaron que no se procediera con la petición de Almeida. Luis Fernández, de la asociación de Manabí, durante una de sus intervenciones comparó a Luis Ch. con Jesucristo, situación que llamó la atención de varios delegados presentes.

Salim Doumet, presidente de la Asociación de Fútbol del Guayas, uno de los últimos en pedir la palabra, solicitó que no se procediera hasta no conocer los resultados del debido proceso judicial.

Al final, Carlos Villacís, quien presidió el Congreso, acogió el criterio de Saltos Guale y no se procedió a la votación. (I)