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Crisis de Deportivo Quito no tiene visos de solución

Juan Carlos Garay teme quedarse sin jugadores claves

El entrenador chulla ha convencido a algunos jugadores para que no dejen el equipo. Foto: Álvaro Pérez |  El Telégrafo
El entrenador chulla ha convencido a algunos jugadores para que no dejen el equipo. Foto: Álvaro Pérez | El Telégrafo
07 de junio de 2014 - 00:00 - Redacción Fanático

Salir de Deportivo Quito es la solución, al menos así piensan algunos jugadores de la ‘AKD’, quienes dicen que no cobran los sueldos hace 3 meses. El capitán del conjunto, Édison Vega, lamenta que los directivos no hayan cumplido su palabra de tenerlos al día en sus haberes.  

Según declaraciones a varios medios, el volante recibió un llamado de Paúl Vélez, timonel de Técnico Universitario, club que está interesado en incorporarlo. En los próximos días representantes del ‘rodillo rojo’ tratarán de cerrar la incorporación del imbabureño para la segunda etapa del torneo de la primera B.

Las deudas contraídas por Vega, quien vendió su departamento para obtener dinero, hicieron que piense en cerrar su relación con el elenco de la Plaza del Teatro. Este tipo de inconvenientes se replica en algunos exponentes.

La desvinculación de deportistas del primer equipo preocupa al director técnico Juan Carlos Garay, sobre todo porque no hay recursos para reemplazarlos. De lo que conoce, dos elementos tramitaron el finiquito de sus contratos: el zaguero Luis Romero y el volante Francisco Rojas. Este último arregló su retorno al Manta.

Otra inquietud de Garay es la preparación irregular de los futbolistas, no solo del primer equipo, sino también de los juveniles. Esta semana los exponentes resolvieron no practicar. La semana anterior entrenaron a una jornada, cuando el estratega planificó, por lo menos, laborar a doble turno.  

Este desfase, añadió Garay, será irrecuperable y constituirá una ventaja para los representativos rivales, que trabajan concentrados, a doble o triple jornada, bien alimentados, descansados y sin preocupaciones.

Pese a todo, el aleccionador respeta las decisiones de los jugadores que pidieron su finiquito y comprende la desesperación de quienes dejaron de entrenar, apesadumbrados por la falta de pago. En su caso, esperará que la actual directiva encuentre una solución a los problemas económicos o que un nuevo directorio solvente la crisis. La semana pasada, el vicepresidente de la entidad, Eduardo Romero, anunció que se convocará a elecciones. Estas se realizarían a mediados de este mes.

El déficit del Quito es cerca de $ 10’000.000 y el club no es sujeto de crédito. No obstante, existió un acercamiento con el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para encontrar una  remediación asequible.

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