La historia de Jheimy Pozo, la joven mediocampista ofensiva de San Miguel, no difiere mucho con la del resto de sus compañeras. Las mujeres que actúan en la Superliga Femenina tuvieron que empezar su carrera pateando un balón rodeada de hombres. Hoy en día milita en la primera división del campeonato nacional y es una de las mediocentros más aguerridas por su entrega a la hora de luchar en cada jugada.

Pozo tenía tres años cuando nació en ella el amor por el fútbol. Desde el jardín de infantes mostraba sus cualidades para convertirse en jugadora profesional, pese a que en ese entonces no era un deporte para mujeres.

La volante recuerda que en el barrio jugaba con sus primos y otros vecinos. Iban a la cancha y ella los enfrentaba como una más. También veía a su madre disputar campeonatos femeninos amateur y atajar balones debajo de los tres palos.

“Mi inspiración siempre ha sido mi madre. Ha estado ahí apoyándome”, relata Pozo, en una entrevista. A diferencia de su progenitora, ella prefirió la media cancha. A sus 23 años ya ha participado en dos Superligas Femeninas del fútbol profesional femenino en el Ecuador.

Para ella esta disciplina es una muestra de que las mujeres pueden realizar otro tipo de actividades que simplemente quehaceres del hogar, como dicta aún la cultura machista. Su sueño es continuar en el fútbol y a la par obtener un título de entrenadora.

En este 2020 peleó hasta el final junto a su equipo San Miguel de Ibarra para alcanzar uno de los dos cupos de la zona 2 para los playoff. Sin embargo, el cuadro imbabureño se encuentra en la cuarta posición, con 7 puntos, y matemáticamente sin opciones de igualar a El Nacional y Ñañas FC, que tienen 21 y 15 unidades, respectivamente.

Pozo fue titular en los siete encuentros que disputó su club en esta temporada. La joven fue la autora del gol del triunfo para que San Miguel superara a Quito FC por 2-1 en la penúltima jornada. Su último partido del año será el domingo 1 de noviembre en el choque final contra ESPE Femenino. Su carrera está iniciando y aún tiene mucho más por mejorar. (I)