Carlos Ischia, nuevo entrenador de Deportivo Quito, primero recorrió las instalaciones del club en  Carcelén junto con su cuerpo técnico y luego se dirigió a la cancha, donde los jugadores lo esperaban.

Su asistente, Óscar Quiroga, y sus preparadores físicos Diego Rousse y Facundo Martínez estuvieron junto al “Pelado” en todo momento, a la espera del presidente Fernando Mantilla, que llegó presuroso para sumarse al grupo en el campo.

Se alejaron y se fueron al otro extremo de la cancha, donde estuvieron varios minutos. Después Mantilla los dejó y solo quedó Ischia con su plantilla. El argentino levantaba la voz y apenas se escuchaba “...el mayor esfuerzo”, mientras se dirigía a los futbolistas.

Sin embargo, Ischia no se vistió de corto; recién lo hará el  domingo a las 10:00 cuando ya entrene al equipo. La razón, según explicó, es que el DT interino Juan Carlos Garay ha trabajado con el plantel estos días y es  justo que él dirija mañana (12:00), cuando los “chullas” visiten a Espoli.

“El (Garay) tiene total libertad para ese partido; yo no voy a hacer ninguna recomendación para ese encuentro. Observar el compromiso me va a servir para  conocer cómo se mueven los jugadores”, aseguró el entrenador.

El fuerte sol de la mañana lo obligó a llevar gorra para no quemarse la cabeza. Rápidamente se instaló en la pequeña tribuna del complejo para ver la práctica. Garay decidió hacer fútbol y todos los jugadores trataban de destacar, ante la mirada de su nuevo entrenador.

El vértigo de la práctica también trajo golpes entre compañeros y de ahí fue el corte que sufrió Maximiliano Bevacqua, después de disputar un balón aéreo con Déison Méndez.

“El primer contacto fue bueno, pero ya habrá tiempo para conversar con ellos y que sepan lo que buscamos. Tengo  confianza de que en estos seis partidos podremos  sacar la mayor cantidad de puntos, si son 18, mejor”, aseguró.

Del cuerpo técnico anterior solo se quedará Carlos Enríquez, entrenador de arqueros, mientras que César Vaioli, preparador físico, no estará en el primer equipo; pero como empleado del club será ubicado en otro puesto.

El argentino volvió a ratificar que esperará que termine la primera etapa y luego decidirá sobre los jugadores que se mantengan o no en la plantilla. “Todos son prioridad, no hago diferencia de  nacionalidades; acá se ve que   hay una buena base. Vamos a luchar hasta el final y apuntamos a por lo menos lograr una clasificación a la Copa Sudamericana en esta parte del torneo”, comentó el ex DT de Boca Juniors.

Después se refirió al caso particular de Gonzalo Rovira, ya que San Lorenzo busca que regrese. “Me sorprendió que ese equipo lo dejara ir en enero, porque hizo buenos partidos. Después lo piden de nuevo, es algo que no se entiende”, dijo.

Ischia tenía previsto revisar algunos videos de los partidos del club ayer por la tarde, observar la práctica de hoy y ver el partido contra los “policiales”.

Los jugadores también expusieron su apreciación sobre la llegada de un nuevo entrenador. “Sabemos de su trayectoria, siempre es motivante cuando se inicia un proceso. Esperamos que todo salga bien para beneficio del equipo”,  dijo Segundo Castillo.

El volante de corte descartó saber sobre un posible interés del  Pachuca mexicano, pero afirmó que “en ese fútbol les está yendo bien a los compañeros, pero por ahora estoy centrado en Deportivo Quito”.

Castillo indicó que su representante (Jorge Guerrero) no le ha comunicado nada hasta el momento y que su contrato con Deportivo Quito es hasta fin de año.

Mantilla se refirió a un posible regreso al club de Michael Arroyo, volante del San Luis de México, en el segundo semestre del año.

“El jugador se comunicó con la dirigencia  para saber si existía la posibilidad de jugar acá en la segunda etapa. Parece que no tiene una buena adaptación a México, pero la decisión la tiene el San Luis y si ellos lo ponen en el draft”, dijo el presidente del club.

El elenco de la “Plaza del Teatro” es dueño del 50% de los derechos deportivos de “Gambetita”, jugador que actúa en México desde el año pasado e incluso disputó la Copa Libertadores.