Deportivo Cuenca e Independiente empataron 1-1 en el estadio Alejandro Serrano Aguilar. Dos penaltis, uno para cada equipo, permitieron repartirse los puntos.

Pese a irse con 1 punto el equipo de la capital no supo aprovechar los espacios que dejaron los jugadores ‘rojos’, peor aún a los 14 minutos, cuando el conjunto ‘morlaco’ quedó con un hombre menos en el campo de juego, luego de una ‘subluxación de la rodilla izquierda’ del defensa Andrés Calle; y como el técnico Paúl Vélez no tenía otro juvenil en banca, terminó el primer tiempo con 10.

Independiente tampoco tuvo los argumentos necesarios para llegar al arco de Hamilton Piedra, ni Bryan Cabezas, ni Daniel Angulo pudieron romper el esquema defensivo.

Una cosa similar sucedió con el equipo azuayo, que para muchos de sus seguidores jugó uno de sus peores partidos. Ni ‘Chucho’ Bolaños, en el medio campo, ni Carlos Garcés en la delantera, pudieron llegar con claridad al arco de Johan Padilla.

El primer gol llegó a los 18’, tras un tiro penalti que cobró Walter Zea. El gol no fue el ingrediente para subir los ánimos del equipo local. Los pocos ataques los controlaron Luis Caicedo y Luis León.

En la segunda parte, el que cambio su actitud en el campo de juego fue Independiente. No así el cuadro ‘rojo’, que no estuvo productivo.

Los del Valle crecieron en actitud y Angulo comenzó a poner problemas en la zaga roja y fue el que más veces llegó sobre el arco de Piedra. A los 74’ una falta sobre el propio Angulo permitió un tiro penal que cobró Gabriel Cortez, quien decretó el empate.

Al final del encuentro el árbitro Carlos Vera y el DT Vélez salieron en medio de los abucheos de los hinchas. Vélez, en especial, porque ha perdido puntos importantes de local; además de que los cambios realizados no le permitieron obtener resultado favorable.

En tanto que los reclamos para el mundialista Vera fueron por no pitar un penalti en contra del jugador Bolaños, que cayó en el área.

En este encuentro se registró una  asistencia baja, una de las más pobres del año. Apenas 5 mil personas llegaron al estadio en medio del frío y la lluvia que ha caído sobre la ciudad de Cuenca.