La emoción colmó a los integrantes de la agrupación
Independiente promueve iniciativas sociales
La alegría de saber que jugarían fútbol ante un equipo profesional invadía de emoción a los integrantes de la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer. Era la primera vez que lo harían y se prepararon en la cancha para enfrentarse a los integrantes del Independiente del Valle.
El departamento de responsabilidad social del club de Sangolquí tuvo un acercamiento con la fundación para realizar esta actividad. Los pacientes con cáncer pudieron salir de la rutina de estar en los hospitales y disfrutar de una actividad que les encanta.
Luis Garzón, uno de los miembros de la fundación, acudió al complejo de Independiente junto a sus compañeros y ya lucía listo, con sus zapatos de fútbol. A pesar de eso, no podía jugar porque se recupera de la fractura de peroné que sufrió hace 3 meses.
“Ahora espero solo recuperarme y que esta oportunidad se presente más adelante. Los chicos están emocionados desde el día que recibieron la noticia, porque esto es más que una terapia; es subirles el ánimo y la autoestima”, contó Garzón, más conocido como ‘Oso’ entre sus amigos.
Él es hincha de El Nacional y actúa como delantero. Para Garzón, este tipo de actividades hace que ellos se sientan incluidos y dejen por un momento los tratamientos que siguen.
En un principio, la idea era mezclar a los integrantes de la fundación con los jugadores del Independiente y hacer un encuentro mixto. Sin embargo, los jóvenes tomaron la iniciativa de enfrentar a los profesionales y así demostrar sus habilidades.
Independiente formó un equipo mixto entre elementos de las categorías formativas y otros del plantel estelar del club. Lo trataron como un partido oficial y lucieron el uniforme alterno del equipo.
En Independiente, previamente recibieron charlas con el sicólogo del club, Víctor Guzmán, para que los jugadores conozcan de qué se trata el cáncer y sepan cómo tratar con gente que lo padece.
“Esto es parte del plan de responsabilidad social que estamos implementando en el equipo, para que nuestros jóvenes desarrollen además de sus capacidades físicas, un desarrollo integral. La prioridad es la espiritualidad y el contacto con otras personas”, señaló Suzanne Corpet, analista de responsabilidad social del Independiente.
El conjunto del Valle pretende ampliar este tipo de iniciativas sociales y buscará relacionarse con ONG para aumentar la cooperación con otras instituciones.
María Quiñónez, representante de la fundación, destacó la postura del equipo para fortalecer los vínculos sociales en Independiente. “Hay chicos que aún están en radioterapia, otros con quimioterapia, pero están encantados así jueguen poco tiempo”, contó.
El resultado era lo de menos en este partido. Las risas, los gritos y los goles acompañaron el encuentro entre los chicos de la fundación y la plantilla del Independiente. La terapia en la cancha representa más que varias horas en el hospital.