Fuerza Amarilla nunca pudo levantar el nivel
Fuerza Amarilla clasificó a la serie A -en diciembre de 2018- tras un escándalo por supuesta falsificación de tres firmas en sus roles de pago.
Esa situación puso en riesgo el cupo que ganó para clasificar a la Liga de Fútbol Profesional de 2019. Una sanción por esa falta hubiese terminado con la resta de cuatro puntos en la tabla.
El domingo 22 de septiembre de 2019, luego de ocho meses de ese escándalo y tras perder 4-0 con El Nacional (en el estadio Nueve de Mayo de Machala), Fuerza Amarilla descendió a la serie B, al poder conseguir solo seis puntos de 78 posibles.
En la cancha cosechó 11 puntos pero perdió cinco por no presentar roles de pago ni planillas de la Seguridad Social (IESS) en dos oportunidades: primero cuatro y luego uno.
La “Banana Mecánica” tuvo un inicio interesante al vencer a Emelec (2-1) en el estadio George Capwell, en partido de la segunda fecha de la LigaPro. Luego su nivel de juego fue decreciendo hasta que en mayo, el técnico paraguayo Raúl Duarte dejó su cargo.
Un mes antes de salir, el entrenador aseguró que la mitad de la plantilla ya no quería estar en la institución. Incluso dijo que el equipo no tenía una estructura fija.
“Acá nunca hubo un Directorio, solo en la cabeza está Favián Aguilar y John García, quien por ahora es el único que da la cara (...) me imagino que con la plata recibida por la LigaPro se están pagando las deudas anteriores”.
Tras un mes se contrató al técnico argentino Matías Tatangelo, que venía de dirigir al Santa Rita. Aunque el equipo mejoró en su juego, no fue así en la producción. Hasta la fecha 26 solo alcanzó dos unidades.
Tatangelo, en agosto, denunció que a pesar de cumplir todos los requisitos no recibió la habilitación por parte de la LigaPro.
Hasta la fecha pasada (26), Fuerza Amarilla marcó 22 goles pero recibió 60, siendo el equipo con el peor registro defensivo del torneo. Perdió nueve partidos en condición de local y 10 como visitante. Igualó cuatro veces en Machala y uno de visita.
El comienzo del fracaso
En diciembre, los jugadores extranjeros, Nicolás Gómez, Ignacio Avilés y Christian Serrón, habían manifestado -inicialmente- que las firmas presentadas en los roles de pago no eran las suyas y que la dirigencia les debía cuatro meses de sueldo.
La denuncia llegó hasta la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) pero luego de las investigaciones esta no prosperó y Fuerza Amarilla mantuvo su cupo.
Un mes después, Freddy Olivo presentó otra denuncia indicando que su firma y su huella digital en el rol de pagos habían sido falsificadas.
Estas situaciones provocaron el malestar del presidente de Liga de Portoviejo, Roberto Rodríguez, que durante del Congreso Ordinario 2019 le reclamó al titular de Fuerza Amarilla, Favián Aguilar.
Si la FEF sancionaba a Fuerza Amarilla con la resta de cuatro puntos, el cupo le habría correspondido a Liga de Portoviejo.
La “Capira” terminó en la quinta posición del torneo de la serie B con 71 puntos y +9 de gol diferencia. Si se hacía efectiva la sanción, Fuerza Amarilla se quedaba con la misma cantidad de unidades pero con +8 de gol diferencia.
Otros dirigentes de clubes tuvieron que intervenir para separar a los presidentes que llegaron a los empujones. Una periodista que cubría el Congreso Ordinario en la FEF, resultó afectada por la pelea.
Incluso Duarte confirmó que ellos firmaron roles de pago a pesar de no recibir los dineros de sus sueldos y que esos son los documentos que se presentaron en la FEF. Es decir, aceptaba que no hubo falsificación.
Aguilar luego de esos inconvenientes presentó su candidatura para la Alcaldía de Machala y dejó el cargo a su hijo Ricardo Aguilar.
Fuerza Amarilla inició el torneo de la LigaPro con un presupuesto de $ 800.000. La mayor inversión de 2019 la realizó Barcelona con un total de $ 20’000.000.
En varias ocasiones el club de Machala fue advertido por la dirigencia de la LigaPro de una posible sanción luego de presentarse varias deudas.
Dirigentes machaleños lograron cancelar algunas y llegaron a arreglos con acreedores para lograr jugar y no perder puntos. Pero en dos ocasiones no se pudo y sufrió la rebaja de cinco unidades. (I)