Franklin Salas tenía la seguridad de que en este año dejaría de jugar fútbol, luego de 16 años de carrera. Lo que no era evidente era que podría iniciar su carrera fuera de los campos de juego tan pronto y ahora se sumó al cuerpo técnico comandado por Claudio Borghi en Liga de Quito.

El ‘Mago’ considera un lujo poder aprender de un entrenador de la talla del argentino y para él esta oportunidad es una especie de pasantía, mientras continúa con sus estudios para obtener el título de director técnico en el instituto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

“Empezó mi sueño”, publicó en su cuenta de Twitter, acompañado de una foto en la que se lo ve junto a Borghi, en la primera práctica de los ‘albos’ en la que estuvo presente. A sus 34 años parece un jugador más junto a la plantilla, pero ahora le toca ver desde un costado la intensidad con la que los jugadores se entrenan.

Las lesiones en sus rodillas complicaron su carrera y eso obligó a que se retire con anticipación. Su deseo era retirarse jugando para Liga, pero no pudo cumplirlo. Ahora su meta es crecer profesionalmente rodeado de un cuerpo técnico internacional.

“Ahora el ‘profe’ Borghi me indicó cómo se debe analizar el fútbol, qué tengo que mirar para tratar de ayudar; sé que voy a aprender mucho de él porque es un gran técnico y como jugador fue muy destacado también”, dijo Salas.

En la cancha de Pomasqui, el ‘Mago’ no pasa desapercibido, pese a su estatura de 1,65 m. Tiene mucha cercanía con jugadores con los que compartió en su carrera, como Néicer Reasco, Norberto Araujo, Alexander Domínguez, Enrique Vera, Daniel Viteri, Luis Bolaños o Carlos Tenorio.

Los juveniles también lo ven como un referente, como es el caso de Pervis Estupiñán, que apenas tenía 2 años cuando Salas debutó profesionalmente. “Era un jugador que seguía, porque era un ídolo en Liga. Ahora tenerlo cerca es algo muy importante para el equipo”, comentó el lateral zurdo.

El ahora exjugador destacó que su idea futbolística tiene que ver mucho con los entrenadores que lo han dirigido, pero sobre todo con lo que le dejaron Hernán Darío Gómez, Edgardo Bauza y Jorge Fosatti. A pesar de que no tuvo una buena relación con el ‘Patón’, a nivel profesional considera mucho su visión de juego. “Poco a poco iré adaptando más conceptos, más ideas, hasta tener una idea personal sobre el sistema de juego que me gustaría utilizar”, agregó Salas.

Mientras tanto, intentará absorber todo lo que pueda de la mano de Borghi y el resto de su cuerpo técnico. No pierde detalle de cada trabajo y cada orden que emite el ‘Bichi’. También da ánimos a los futbolistas durante las prácticas.

No ha perdido el tacto con el balón y al final del entrenamiento de ayer remató en algunas ocasiones al arco. Después saludó efusivamente con Rodrigo Paz, presidente vitalicio del equipo, antes de fotografiarse con algunos aficionados que asistieron al complejo.

Salas quería seguir ligado al fútbol luego de su retiro. Antes de esta oportunidad, había conversado con el dirigente Esteban Paz para que se sume a las divisiones formativas. Sin embargo, por ahora estará con el primer plantel, pero no se descarta que más adelante pueda estar en las categorías menores.

El ‘Mago’ también prepara su partido de despedida junto a Paúl Ambrosi, con quien se retiró al mismo tiempo. El encuentro sería en junio, cuando se dispute la Copa América Centenario y ya ha contactado a jugadores como Hernán Barcos, Carlos Espínola o Damián Manso para que estén presentes en ese partido. Sería la última vez que actúe en Casa Blanca. (I)