De acuerdo a la investigación de la Unidad de Análisis Financiero, bajo petición de la Fiscalía ecuatoriana, y la información proporcionada por las fiscalías de Estados Unidos, Paraguay y Argentina, existirían inconsistencias en los asientos contables de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que harían presumir el cometimiento del delito de lavado de activos.

Ayer, en la sala 7 del Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, durante la segunda jornada de la audiencia de juzgamiento a Luis Ch., Hugo M. y Pedro V., expresidente, extesorero y excontador de la FEF, respectivamente, a través de testimonios, la fiscal Diana Salazar reforzó su teoría sobre la existencia del ilícito. Según el informe de la justicia norteamericana, que se obtuvo mediante un pedido de asistencia penal internacional, Luis Ch. aparece entre los supuestos responsables de 2 delitos: asociación delictuosa con evidencias de crimen organizado y asociación delictuosa para lavado de activos.  

En ambos casos, su nombre consta junto a los de otros exdirectivos del balompié sudamericano como Marco Polo Del Nero, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF); el uruguayo Eugenio Figueredo, ex vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA); el paraguayo Juan Ángel Napout, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Los bolivianos Romer Osuna, ex tesorero de la Conmebol, y Carlos Chávez, ex presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF); el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol; José María Marín, ex presidente de la CBF, entre otros.

En Ecuador los mecanismos del supuesto lavado estarían relacionados con comportamientos inusuales dentro de la contabilidad de la FEF y la falta de facturas para justificar un porcentaje de dinero dentro de un total por concepto del mercadeo de los derechos de televisión de los partidos de la Selección Nacional.

Para lo primero se tiene como argumento 5 transferencias efectuadas desde la Conmebol a la FEF dentro del período 2010-2015. La primera data del 4 de noviembre de 2010, con un desembolso de $ 499.960 por la Copa América; la segunda es de enero de 2010 de $ 399.975 por la Copa Libertadores en relación a un acuerdo del Comité Ejecutivo de la Conmebol y los presidentes de las federaciones nacionales de la confederación.

La tercera es del 7 de abril de 2011 por $ 249.427 por un contrato de la Copa Libertadores, la cuarta es por $ 499.960 con fecha 15 de junio de 2012 y tiene que ver con el contrato de sponsors de la Copa Sudamericana de ese año. Y la quinta proviene del 7 de marzo de 2013, cuando se depositaron $ 499.920 por un acuerdo del Comité Ejecutivo de la Conmebol y los presidentes de las federaciones nacionales.

En torno a estos rubros, la Fiscalía solicitó información a Hugo M., quien les adjuntó cierta documentación. Lo extraño es que estos ingresos habrían aparecido después bajo la figura de donaciones, lo que haría concluir un comportamiento inusual en el sistema contable del ente rector del balompié nacional.  

Tampoco se explica por qué si en 2010 la FEF firmó un contrato con la empresa Cross Tradin de los señores Hugo y Mariano Jinkis por la comercialización de los derechos de transmisión de la ‘Tricolor’ para las eliminatorias del mundial de 2014, las empresas Sport TV y Full Play, dedicadas a lo mismo, le dieron dinero a la FEF cuando no existía contrato con ellas.

La Ecuafútbol recibió por este concepto $ 11’039.812, de cuyo total no existen facturas ni comprobantes de venta de $ 2’228.519, que sería dinero sin sustentación. (I)