El balón llegó a los pies de Fidel Martínez y con su habilidad, lo levantó en dos movimientos para hacerlo más vistoso.

La técnica que tiene el volante de Deportivo Quito no llegó sola y aceptó que en Brasil, mientras estuvo en el Cruzeiro, esa fue una de las cosas que más aprendió y que ahora la explota en las canchas de Ecuador.

Hoy espera mostrar su habilidad en el estadio Capwell, cuando su equipo se enfrente a Emelec. “Es una final”, dijo Martínez en referencia al partido de esta tarde.

El zurdo jugó los dos últimos partidos, contra Espoli y Deportivo Cuenca, como un segundo delantero junto con el argentino Maximiliano Bevacqua. En estos, partidos, sus primeros del año como titular en el equipo de primera, marcó un gol en cada cotejo y se considera un aporte importante para los “chullas”.

“Poja”, como lo conocen en el club, tuvo que “comer banca” durante 17 fechas para ser titular. La paciencia fue su clave y en el equipo de Reserva  fue forjando su olfato goleador. “Hice nueve goles en Reserva, más los dos que tengo en el campeonato son 11”, dijo.

Su nombre aún está en la lista, pero ya fue superado por  su compañero Byron Cano, además de Romario Caicedo de Olmedo, ambos con 10 goles.

Su experiencia en Brasil, entre 2008 y 2009, marcó su carrera, tanto que incluso el portugués se convirtió en un hábito diario. Por ejemplo, su apodo surgió durante un entrenamiento, cuando se enojó y dijo “poja”, que traducido al español es una forma de regañar. Pavel Caicedo, que estaba en el equipo el año pasado, escuchó esa palabra y todos lo empezaron a llamar así.

“Allá en Belo Horizonte (sede del Cruzeiro) hubo mucha gente que siempre me ayudó. La parte técnica, física y de marcación fueron los detalles que más aprendí mientras estuve allá.

En el tiempo que estuvo en la Reserva no se desesperó y más bien aprovechó para ganar ritmo, consciente de que su oportunidad llegaría y no debía desprenderse de ella.

“Mi papá (Alonso) fue mi mayor soporte en este tiempo y ahora me respalda para que no afloje. Me siente bien en esa posición. Bevacqua me pide que siempre esté atrás suyo, porque él está siempre dentro del área”, comentó.

En su tercer partido consecutivo, “Poja” espera bailar samba de nuevo, algo que se volvió costumbre en sus festejos.

Su nueva posición le permite estar más cerca del arco y buscará aprovechar sus regates y velocidad para desarmar a la defensa del equipo “millonario”.