Falleció el 'Pibe' Ortega, histórico jugador de Emelec
Ya no está, pero se queda. Roberto Eliseo Ortega Lorenzo, el popular ‘Pibe’ que en Ecuador vistió las divisas de Liga de Quito y Emelec, falleció este miércoles a los 85 años. Se queda en los goles que hizo cantar a los hinchas ‘albos’ y ‘eléctricos’ en las décadas del 50 y 60, alegrías que ni la muerte ni el tiempo podrán quitar del camino.
Belén Bonnard, una psicóloga clínica de 27 años, fue quien le devolvió el calor humano que la familia del exfutbolista le quitó en buen trecho de su existencia.
Pese a tener hijos en Ecuador, en una de las casas de salud donde recibió atención lo declararon en estado de abandono. Claudio, el último hijo, y Mirta, una de las hijas que tuvo en Colombia, eran los únicos familiares que se preocuparon por él, lamentablemente ella murió en 2014 vencida por el cáncer.
“La señora le mandaba dinero, pero a los seis meses que don Roberto ingresó al área de neurociencia, ella murió”, detalla la joven guayaquileña.
Ortega vivió una vejez bastante dura, padecía demencia senil y durante algún tiempo estuvo en la indigencia. De acuerdo a notas de prensa solía frecuentar una banqueta de la avenida 9 de Octubre de Guayaquil, donde sobrevivía de la caridad de quienes transitaban por el lugar.
Su suerte tomó un giro inesperado cuando en noviembre de 2013 se lo implicó con el narcotráfico. El argentino siempre afirmó que fue víctima de un engaño; dos tipos que le dijeron tener vínculo con Emelec lo buscaron para incluirlo en una gira de orden deportivo por Australia, donde él iría como acompañante.
En el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, el día del viaje, la Policía encontró cinco kilos de droga en un doble fondo de la maleta que transportaba. Su siguiente destino sería el Centro de Privación de Libertad Guayaquil número 1 para personas Adultas en conflicto con la ley, desde donde, por su estado de salud, se lo condujo al Instituto de Neurociencias, otrora Hospital Lorenzo Ponce.
Los días del ‘Pibe’ terminaron en el asilo Corazón de Jesús de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, donde vivió desde mediados de 2015.
Belén lo conoció en 2014, mientras hacía pasantías en el Instituto de Neurociencias. Nunca imaginó que Roberto se convertiría en su “tercer abuelo varón”, todo a raíz de que el suyo, el también exfutbolista Alfredo Bonnard, lo identificara como uno de sus contemporáneos en la práctica del balompié.
La relación con Roberto creció tanto, que ella en realidad lo llegó a querer como un pariente. Hacía lo imposible por mantenerlo lúcido y en buen estado. En el espaldar de la cama que ocupaba en el asilo, por ejemplo, le pegó fotografías de su familia para que no se olvide de sus seres amados.
Entre las cosas que más recordaba estaban sus glorias deportivas. Se consideraba un emelecista de corazón y acompañaba al ‘Ballet’ siempre que las condiciones lo permitían. No por nada exdirectivos del club, como Omar Quintana, o figuras de la talla de Marcelo Elizaga, Ángel Mena y Fernando Gaibor lo visitaban.
El ‘Pibe de Oro’ es la máxima inspiración de Belén, quien impulsada por su historia fundó en 2015 el centro de recreación para ancianos Novavida.
Él siempre tenía la razón
Leonel Montoya (85 años), exjugador profesional y extécnico, se define como un gran amigo de Roberto. Se conocieron en el Deportivo Independiente Medellín (DIM) de su natal Colombia. Recuerda que el ‘Pibe’ era un hombre de poca cultura, pero “de buen verbo”, a quien le gustaba conversar mucho y dar su opinión.
Cierto día, a las 08:30, durante una práctica del DIM, pasó un avión. Roberto alzó la mirada y le dijo a Leonel:
- Ese es un avión de carga.
- No ‘Pibe’, míralo bien, es un avión militar.
- Sí, claro, es un avión militar, pero de carga.
Respaldado en su “palabreo” y en su pinta, Ortega era un casanova consumado. Mientras estuvo en Italia salió con una actriz de cine, quien se enamoró perdidamente de él. En Medellín se casó con una azafata de avión, con quien, hasta donde supo Leonel, tuvo un hijo llamado Rodolfo.
Su lazo con Ecuador surgió en 1957, cuando el DIM ganó en Quito un cuadrangular amistoso en el que rivalizó con Deportivo Quito, Aucas y el España. Liga de Quito se interesó en él y lo fichó a inicios de 1958. Con la ‘U’ quedó campeón interandino en 1958, 1960 y 1961.
Se unió a Emelec en 1962, conquistando los cetros de Guayas ese año y en 1964. Junto a Enrique Raymondi, José Vicente Balseca, Jorge Bolaños y Carlos Raffo conformó la temible delantera bautizada como los ‘Cinco Reyes Magos’.
En el país contrajo matrimonio con la quiteña Thamara Baquero, con quien procreó a Roberto Carlos, nacido en 1978. Nunca se nacionalizó ecuatoriano, pero en enero de 1972 se ceduló como extranjero residente. Antes de recalar en Colombia estuvo en la Fiorentina de Italia y el Portuguesa de Brasil. (I)