El estratega fue llamado a declarar en la investigación del expediente de Fabiano Tello, pero la Ecuafútbol no le dictó sanción
En Esmeraldas no todos ven de la misma forma al profesor Juan Abad Ordóñez
El último expediente que entregó la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tras la acción constitucional que le instauró el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) fue el del entrenador Juan Miguel Abad Ordóñez.
La importancia de ese expediente para la veeduría del CPCCS quedó explícita durante la audiencia del jueves pasado cuando el consejero Xavier Burbano dio lectura a un fragmento de una declaración. La que dio Amira Arce, madre del jugador Fabiano Tello, durante las investigaciones que la FEF realizó en julio del año pasado en torno a los falsos juveniles en el fútbol nacional.
Fue a este jugador a quien se le rebajó su sanción de 1 año a 6 meses por haber colaborado en la indagación. Vale recordar el beneficio que obtuvo Tello para valorar mejor el testimonio de su progenitora. Arce declaró ante el entonces presidente de la Comisión Disciplinaria, Álex De la Torre (actual vicepresidente de la FEF), que fue Juan Abad Ordóñez quien le ofreció cambiar los documentos de su hijo para que juegue en un club del Guayas.
La madre comentó que son de Atacames y que un día su hijo le pidió permiso para entrenar en Esmeraldas. Allá el joven conoció al profesor Abad, quien le pidió que se presentara con su mamá para hablar. La mujer acudió a conversar con el entrenador y este le habría ofrecido llevarlo a un club de Guayaquil sin que ella gastara nada. Posteriormente se volvió a encontrar con ella para decirle que podrían lograr el fichaje de su hijo pero “tenían que bajarle la edad”.
La señora aseguró que Abad puso el precio de $ 500 para el trámite porque “tenía que dividirlo para tres personas”. Acotó que le ofrecieron hacerse cargo del costo de contado y que a ella se lo cobrarían en partes. La lectura de su declaración llegó hasta la parte en que el DT volvió a comunicarse con ella para informarle que “tenían un inconveniente” poco después del escándalo del volante Andy Casquete.
En la versión de Arce, el técnico es referido del club amateur Nuevas Estrellas de Esmeraldas. Según el actual DT del equipo, Frickson Campos, Abad se desempeñaba como kinesiólogo. “Durante unas semanas le dimos a cargo del plantel al ‘profe’ Juan, vimos irregularidades en él y se tomaba el nombre del club”, dijo el estratega, que por estos días entrena una escuadra femenina de la institución para competir en el torneo de la serie B.
EL TELÉGRAFO se contactó con Ricardo Ugalde, presidente de Nuevas Estrellas. El directivo tuvo una versión diferente sobre su excolaborador. Dijo que trabajó sin cobrar dirigiendo el equipo femenino, no incluyó ninguna actividad de kinesiología entre sus funciones y aseguró no tener referencias sobre manejos fraudulentos de su parte.
Fue el mismo Ugalde quien facilitó a este diario el número de celular de Abad. Una vez contactado, el entrenador aprovechó para aclarar que él no ha sido sancionado por la FEF en torno al expediente que se le abrió. “Fui allá, rendí mi versión, no tuve nada que ver en el tema. En las grandes potencias del fútbol se cometen errores, pero quieren caerle a los más débiles. Y eso fue lo que quisieron hacer conmigo”.
Respecto a las acusaciones que hiciera Amira Arce en su contra, el entrenador hizo hincapié que ella nunca apareció nuevamente para confrontarlo. “Ella tiene que decirme todo eso en mi cara y sostenerlo, a espaldas de otro cualquiera habla”. Abad explicó que él trabaja voluntariamente por el fútbol, nunca ha cobrado y entre sus logros está haber sido campeón en la categoría infanto-juvenil con la selección de Esmeraldas. A Tello lo conoció cuando apareció en la cancha comunitaria donde trabaja con otros chicos y sus padres, pero él no inscribe o registra en federación a nadie. “Ella (Amira) sabe muy bien que el chico (Fabiano) conmigo estuvo dos o tres semanas trabajando en la cancha comunitaria. Llegó alguien y se lo llevó”.
La otra versión de la historia
El presidente de la Asociación de Fútbol Amateur de Esmeraldas, Galo Montaño, tiene otra apreciación sobre el técnico de quien dice “ya tiene algún tiempo involucrado en este tipo de temas”. Recalcó que por las asociaciones amateur y no amateur tienen controles directos con el Registro Civil para corroborar identidades, pero que “él maneja otra cantidad de jóvenes que viven en las periferias de Esmeraldas, a los que no registra en la asociación, sino que los pasa directamente a clubes de Guayaquil, Quito o Cuenca”.
“Hay una gran cantidad de jóvenes que, separados de la asociación, le piden ayuda para jugar y él hace un trabajo con abogados acá y le baja las edades a tal punto que se los vuelve a inscribir con otro nombre y con otra edad”. Montaño manifestó que, por tratarse de una ciudad con niveles altos de pobreza, bandas de falsificadores se aprovechan de los jóvenes y sus familias ofreciéndoles oportunidades. “Se aprovechan de que el sistema del Registro Civil facilitó el trámite de corrección de datos para presentarse con testigos y decir que tal chico fue mal inscrito y le corrigen la información como ellos necesitan... Incluso vienen chicos de Colombia como refugiados y acá obtienen nacionalidad y cédula”.
El dirigente finalizó diciendo que tienen pocos ingresos para instaurar una central de investigación. “Pero la FEF sí los tiene y es raro que lleguen los expedientes y no se haga nada”. (I)