Las pruebas antidopaje en el torneo ecuatoriano de fútbol 2016 recién iniciaron el 25 de junio, luego de la participación de la Selección en la Copa América Centenario de EE.UU. Es decir, ningún futbolista que participó en las primeras 16 fechas de los torneos locales se sometió a controles antidopaje por parte de la Comisión Médica de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).  

Boris Zambrano, vicepresidente de la Comisión Médica de la FEF, en un diálogo telefónico con diario EL TELÉGRAFO, explicó que problemas logísticos impidieron desaduanizar a tiempo los insumos necesarios para la recolección de las muestras de los jugadores del campeonato.  

Por esa razón, hasta el momento se han recogido aproximadamente 120 muestras, entre jugadores de la serie A y B. En cada fecha se hacen exámenes en 2 partidos de la serie A y en uno de la B. Se sortean a 2 jugadores por equipo para examinarlos (ver infografía).   

El 2015 las pruebas antidopaje de los torneos locales se suspendieron, en el último tramo, por una exhortación de la Conmebol. El organismo regional le solicitó a las federaciones nacionales que los exámenes se los realicen solo en los laboratorios aprobados por la WADA (Agencia Mundial Antidopaje). Y advirtió con sancionar a quienes no cumplan con la disposición.  

Esteban Paz, dirigente de Liga de Quito, le confirmó a este Diario que las pruebas antidopaje no se han realizado con normalidad en los últimos años, situación que le preocupa. Según el directivo, la explicación de la FEF fue que han existido problemas con el laboratorio. En la parte final del certamen 2015 no se tomaron muestras.

Hasta el año pasado, la FEF trabajaba con el laboratorio de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Chile, que no cuenta con la certificación de la WADA. El costo de las pruebas en esta institución era de $ 600 por partido, es decir de 4 muestras de jugadores.  

Según el informe de la Comisión Médica, revelado en el Congreso de Fútbol de enero pasado, en 2015 se tomaron 236 muestras a jugadores de las series A y B. No hubo ningún caso positivo de doping. En 2014 se analizaron 364 muestras y solamente una dio positivo.

La FEF envía muestras a  laboratorio en Cuba

Desde este año la Ecuafútbol envía las muestras de los jugadores al laboratorio de La Habana (Cuba) que sí tiene el aval de la Agencia Mundial Antidopaje.

Según explicó Zambrano, el costo por cotejo ascendió a $ 1.000 y el pago corre por cuenta de los clubes que salieron sorteados. La cancelación se realiza directamente a través de un descuento de los dineros que deben recibir los equipos por los derechos de televisión.

Aunque se cumplió con toda la planificación, las muestras de 2016 aún están en poder de la Comisión Médica de la FEF porque el laboratorio cubano se instaló en Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos que terminaron la semana pasada.

Debido a que en el país no existe  un Courier (correo) avalado por la WADA, el traslado de las muestras lo efectúa un miembro de la Comisión Médica de la FEF. Así se evita cualquier manipulación externa.   

El artículo 181 del reglamento del Comité Ejecutivo FEF indica que es la Comisión Médica la encargada de realizar los exámenes antidoping en el torneo. Mientras que el artículo 174 del reglamento de la Comisión Disciplinaria establece en dos años la sanción a los jugadores que no superen los controles.

¿Qué es la WADA?

La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) se creó en 1999 como un organismo internacional independiente, formado y financiado por el movimiento deportivo y los gobiernos del mundo.

Sus actividades principales son la investigación científica, la educación, el desarrollo de las capacidades de lucha contra el dopaje y el seguimiento de la Lucha contra el Código Mundial Antidopaje.

La acreditación de los laboratorios juega un papel fundamental en el apoyo del mandato de la WADA para supervisar el cumplimiento de la norma internacional.

Según explica la WADA, en su sitio web, los laboratorios que deseen hacer análisis antidopaje de las muestras de deporte bajo el Código Mundial Antidopaje deben lograr y mantener la acreditación, cada año, bajo altos estándares de calidad y confiabilidad.  

Esto asegura que las partes interesadas: atletas, organizaciones deportivas, gobiernos y el público en general pueden confiar en los resultados de los laboratorios acreditados. (I)