Cuatro títulos nacionales en siete años, la remodelación del estadio George Capwell e ingresos por $ 35’000.000 -por venta de jugadores- son algunos de los éxitos que ha conseguido Nassib Neme como presidente de Emelec. 

La última gran negociación que realizó Neme fue la venta de los derechos deportivos  de Ayrton Preciado al Santos Laguna de México.

El club mexicano pagó $ 8’000.000 por el 80% de los derechos deportivos, lo que la constituye en la venta más alta de los azules y del fútbol ecuatoriano.

Esta negociación desplazó a las de Enner Valencia al Pachuca por $ 4,8 y la de Antonio Valencia al Villarreal de España por $ 4 millones.   

En enero pasado, Emelec vendió al Independiente de Avellaneda el 70% de los derechos deportivos de Fernando Gaibor, por

$ 4’200.000. Para el equipo argentino esa fue la compra más cara de su historia.

Desde que Nassib Neme se hizo cargo de la presidencia de Emelec se realizaron ocho ventas importantes, siendo el primero Eduardo Morante a la Universidad de Chile en 2012. El “Bombillo” ingresó a sus arcas $ 2’000.000. 

Antes de Preciado, la venta más alta que realizó Emelec fue la de Miler Bolaños al Gremio de Porto Alegre, en 2016. El conjunto brasileño adquirió, por $ 5’000.000, el 70% del pase de “Killer”. Su fichaje fue tan importante que decidieron enviarle un avión privado para su viaje.

En abril de 2017 Neme señaló que los números del club, tras la inversión en el estadio Capwell, son rojos. Pero que en dos o tres años, las cifras serán azules. Según el directivo hasta 2017 el patrimonio de la institución era de $ 80’000.000.

Tarea pendiente
Pero una tarea pendiente en toda la “era Neme” es la de los refuerzos extranjeros. En ese mismo lapso, el club “eléctrico” contrató un total de 16 jugadores, la mayoría bajo el formato de préstamo.

Los jugadores extranjeros de mayor trayectoria fueron Luciano Figueroa y Cristian Nasuti, pero dejaron el club al terminar sus contratos.

La falta de jugadores de gran cartel va de la mano con el desempeño del club en los torneos internacionales. Aunque a nivel nacional, los “eléctricos” han sido siempre protagonistas -desde 2013-, en la Copa Libertadores y la Sudamericana no alcanzaron puestos estelares.

Emelec ha disputado la Copa Libertadores de manera ininterrumpida desde 2010 y en cada una de las ediciones la consigna de la dirigencia fue pelear los dos torneos.

La mejor participación de Emelec, en ese lapso, fue en la edición de 2015, cuando alcanzó los cuartos de final de la Copa. Tigres de México los dejó en el camino.

En la edición 2018, el club “eléctrico” estableció una marca negativa, tras quedar eliminado 17 veces en la fase de grupos del torneo. En 27 participaciones logró pasar 10 veces a octavos de final.

Para esta edición de la Copa, la dirigencia apostó por repatriar a Jefferson Montero y alcanzar de esa manera puestos estelares.

Pero el jugador, que llegó de Europa, tuvo problemas de orden físico y no cumplió con las expectativas. Dejó el club en junio ya que la dirigencia quería extender su contrato a préstamo, pero el club dueño de su pase solo lo vendía.

Desde 1962, su primer año en la Copa Libertadores, la mejor actuación de los azules fue en 1995 cuando llegaron a semifinales.

Mariano Soso, actual DT de Emelec, explicó semanas atrás que el tema de fichajes los maneja directamente Neme y su equipo de trabajo. El mismo directivo en varias ocasiones confirmó que él y su equipo saben muy bien los movimientos que le darán mayor beneficio al club.

Los últimos dos refuerzos extranjeros del “Bombillo” para lo que resta del torneo nacional son: Leandro Vega y Nicolás Queiroz, ambos de 22 años de edad.

Los dos jugadores llegan a préstamo. Vega (defensa) jugó en River Plate, Newell’s Old Boys y San Martín de San Juan; mientras que Queiroz (volante)  solo jugó en el Montevideo Wanderers, por tres años. (I)