Omar De Felippe es consciente de que después del terremoto del 16 de abril todos en el país resultaron afectados en mayor o menor medida. Su equipo no es ajeno a la situación. De hecho, muchos de los jugadores dedicaron los primeros días posteriores a la tragedia a colaborar en la recolección y envío de donaciones a los damnificados por el terremoto. “Fue muy difícil lo que pasó, pero ahora hay que levantarnos”, manifestó ayer el argentino previo a la última práctica en el estadio Alberto Spencer, de cara al duelo de hoy a las 16:30 con Aucas.

No todo fue malo. El técnico vio en la paralización del campeonato una oportunidad para recuperar a algunos jugadores lesionados y otros que venían con sobrecarga física por el ritmo de doble competencia (liga y copa) que llevaba el equipo hasta hace dos semanas. Elementos importantes como Marcos Mondaini, Jorge Guagua, Fernando Pinillo y Eddy Corozo atraviesan su última fase de recuperación y pese a que no serán tomados en cuenta para el duelo de hoy, podrán estar a disposición para alternar ante la seguidilla de duelos que se avecina.

“La recuperación en la para fue importante, el entrenamiento fue muy duro. Hablamos con los jugadores que existirá mucha competencia en tan corto tiempo”, aseguró el estratega. El calendario respalda su apreciación. De no haber ocurrido el terremoto del 16 de abril, Emelec ya tenía un apretado calendario de 5 partidos en 17 días, previo al primer Clásico del Astillero del 4 de mayo; el cual es prioridad para el tricampeón al enfrentar a su rival directo por la punta y la etapa, Barcelona.

Emelec pretendía despachar al Aucas, River Ecuador (2 partidos), Fuerza Amarilla y Liga de Quito jugando miércoles y domingos entre el 16 de abril y el 1 de mayo. Hoy, los tiempos indican que los ‘eléctricos’ tendrán que someterse a un nuevo fixture, más exigente aún, cumpliendo la mayor cantidad de compromisos posibles antes de la para de la liga por Copa América Centenario en junio. Por lo pronto, el duelo con Barcelona en el Monumental se fijó para el 16 de mayo.

La tarea pendiente

Superando el tema del tiempo, Emelec tiene un desafío igual o más complicado que ponerse al día en el campeonato. El cuadro de De Felippe ha carecido de un funcionamiento que le garantice victorias menos sufridas como las que ha venido consiguiendo. Lo que le apremia a Emelec es recuperar la sostenibilidad de su rendimiento.

Para nadie es un misterio que el nivel de juego ha descendido tras la salida de Miler Bolaños y las bajas de algunos jugadores importantes que apenas retoman el nivel de competencia. En el transcurrir del primer trimestre el ‘Bombillo’ ha vuelto a mostrar algunos esbozos de lo que en su momento fue un juego de toques cortos, desbordes y presión en tres cuartos de cancha. No obstante, aún no logra sostener esta propuesta por más de 45 minutos.

A favor de los ‘azules’ está la extensión de plazo para recuperarse en nivel y puntos antes de medirse con Barcelona, el rival más opcionado para llevarse la etapa si mantiene la solidez y eficacia mostrada durante los duelos de ida en la primera etapa. El reto comienza esta tarde ante el equipo ‘indio’. Para el partido cuenta con una alta importante, como la de Ángel Mena. Pero nuevamente afrontará bajas en donde más padece la defensa. Y es que Fernando Pinillo y Jorge Guagua aún no están listos. (I)

Delfín abre el  doblete ante  la U. Católica

Guayaquil ha acogido de la mejor manera al primer equipo del Delfín SC de Manta, que se entrena en las canchas de Fedenador desde el pasado jueves. Lejos de recuperarse del trauma sufrido por la destrucción y muertes que dejó el terremoto en la ciudad portuaria, el elenco de Fabián Bustos ha optado por concentrarse en los entrenamientos de cara al duelo con la Universidad Católica. Pese a que el día de la tragedia los jugadores mantenses y sus familias resultaron ilesos, el club sufrió una pérdida importante en defensa. Se trata del uruguayo Rodrigo Canosa, quien decidió rescindir su contrato y volver a su país al considerar la situación vulnerable en que quedó su familia tras el siniestro.

En los planes de la dirigencia del Delfín, encabezada por José Delgado, estaba permanecer en Guayaquil hasta este fin de semana. Pero el retorno a Manta podría demorar más de lo previsto. Tras la inspección que realizó la Comisión de Escenarios de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) al estadio Jocay, se determinó que había sufrido daños importantes que serían reparados hasta en 60 días, dependiendo del presupuesto con el que cuente la administración del escenario deportivo para llevar el ritmo de los trabajos.