El ‘Tin’ Angulo se queda sin fútbol hasta 2020
Cuando todo parecía indicar que el año de sanción y los problemas de José Angulo quedaron atrás, la historia se tornó aún peor. El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) sancionó ayer con cuatro años de inelegibilidad al delantero, a partir del 20 de junio de 2016.
¿Por qué apareció una nueva sanción cuando ya había cumplido la anterior? La FIFA apeló la decisión dictada por la Conmebol, el 3 de abril pasado, en la que el ente sudamericano le impuso una pena de un año. Por esa razón, el ‘Tin’ volvió a jugar con la camiseta de Independiente del Valle en la segunda etapa del campeonato 2017.
El TAS escuchó a las partes y expertos científicos el 31 de octubre. “La Formación Arbitral del TAS, a cargo del presente arbitraje, determinó que los hechos presentados por el jugador no corresponden con la prueba de los expertos científicos, revocó la decisión de la Conmebol y la reemplazó por una nueva decisión, en la cual se sanciona a José Enrique Angulo Caicedo con cuatro años de inelegibilidad”, publicó el Tribunal en un comunicado.
Es decir, Angulo podría volver a jugar a partir del 20 de junio de 2020 y cuando haya cumplido 25 años.
La FIFA apeló la sanción estipulada por la Conmebol porque la consideraba muy corta, para lo que establece su reglamento. El período que estipula es de mínimo dos años, que se pueden alargar por circunstancias agravantes hasta cuatro. Para la FIFA no cuenta la intencionalidad o no del consumo, algo que sí consideró como atenuante la Conmebol al penalizarlo por el uso “casual o accidental” de cocaína, en este caso.
Cuando surgió la novedad de que la FIFA iba a recurrir el fallo de la Conmebol, Independiente del Valle preparó una defensa para que no se cambie lo que en primera instancia quedó establecido.
Santiago Morales, gerente del club ‘negriazul’, señaló en ese momento que no se podía sancionar dos veces a una persona por la misma causa. Sin embargo, la solicitud de apelación de la FIFA no implicaba un castigo adicional, si no rever el existente.
Esa solicitud del máximo ente del balompié mundial no impedía que Angulo pueda volver a jugar luego de cumplir con un año fuera de las canchas. Podía hacerlo mientras el TAS decidía sobre su caso en Suiza.
Así lo hizo, pues en la segunda etapa del campeonato ecuatoriano volvió a jugar luego de un año sin actividad. Con su club jugó nueve partidos, 569 minutos, pero no logró convertir ningún gol en esos encuentros. Eso sí, dio dos asistencias.
El último partido que había jugado el ‘Tín’ fue el 27 de julio del año pasado, en la final de la Copa Libertadores de América contra Atlético Nacional de Colombia. Luego de ello, fue fichado por el Granada de España por $ 5 millones y un contrato por cuatro temporadas.
Él había sido uno de los futbolistas más destacados del certamen y por eso se concretó su transferencia al balompié europeo. Fue presentado como estrella y llegó a entrenarse con el plantel, hasta que la Conmebol notificó al equipo sobre el dopaje positivo del futbolista.
En aquel momento, los granadinos apartaron del equipo al ecuatoriano y posteriormente cancelaron su contrato. Aquello provocó un conflicto legal, porque Granada ya no iba a desembolsar la cantidad que había acordado con Independiente por el 70% de los derechos deportivos del futbolista.
Independiente emitió un comunicado en el que indicó que lo respaldará. “Pese al sentimiento de consternación que ha provocado dicha información, Independiente está trabajando conjuntamente con sus abogados en las opciones y acciones que se deben tomar en este caso”.
“El club respaldará y apoyará a José en estas circunstancias, siempre valorando por sobre todas las cosas su bienestar como personas”, agregó el documento.
El año del ‘Tin’
Mientras le tocó estar fuera de las canchas, Angulo centró su mirada en su familia. De esa forma superó de mejor forma el golpe que recibió cuando se conoció la sanción.
También pudo compartir mucho tiempo con su hijo Josué Mario, lo que significó una motivación extra para paliar el bajón. “Mi familia y mi hijo me ayudaron mucho. Estaba fuerte mentalmente, a pesar de las adversidades”, dijo en una entrevista con EL TELÉGRAFO en agosto pasado.
Como no podía entrenarse con el equipo en el complejo del club, tuvo que hacerlo de forma individual y personalizada. Así mantuvo su peso y estaba en forma, pensando en su regreso.
“Era difícil entrenar solo, porque no tienes contacto con tus compañeros y eso lo hace un poco aburrido. A veces mi hermano Édison venía a acompañarme”.
Angulo anhelaba regresar a las canchas con un gol para dedicárselo a su abuela, Ángela Porozo, que había fallecido en agosto. Ya tenía preparada incluso la celebración, pero ese tanto no llegó.
Por ahora, si la justicia deportiva no le permite volver antes, tendrá que esperar hasta 2020. (I)