El argentino Matías Oyola no esconde su encanto con el país. Afirma que hay muchas posibilidades de que luego de su carrera futbolística se quede a vivir en Ecuador. Por el momento, el “Pony” se concentra en Barcelona, sin dejar de considerar la posibilidad de nacionalizarse. “Aunque hay que ver todavía..., ya el club tiene que arreglar mi continuidad con Independiente, dueño de mi pase”, manifiesta el jugador que llegó al “Ídolo” en junio de 2009.

¿Qué encontró en Barcelona?

Antes de firmar hablé con Alfonso Harb, el “Chocho” (Juan Manuel) Llop y Eduardo Maruri. Ellos me dijeron que el club estaba peleando el descenso. Ese campeonato anduvimos mal, fueron 6 meses complicados. Lo bueno fue que ahí me di cuenta de lo que generaba Barcelona. Las canchas estaban llenas de hinchas  y eso nos motivó. Me sorprendió que cuando bajé del avión había 30 periodistas a mi alrededor.

¿Sabía de la irregularidad en la permanencia de los extranjeros?

Hablé con el “Chelo” (Marcelo) Delgado y él me dijo lo que significaba Barcelona en lo social y todo lo que se movía a su alrededor. Sabía que tenía que llegar a rendir, que debía ser un buen aporte, si no también peligraba mi contrato. Yo arribé con la idea de que me iba a ir bien.

Antes venían mundialistas, como el uruguayo Mario Saralegui, actual DT de El Nacional; el argentino Marcelo Trobbiani o el brasileño Moacyr Pinto, ¿cree que ahora llegan jugadores con menos cartel internacional?

El tema de la economía también es importante. Ahora un campeón mundial maneja precios impensables. Barcelona era un imán para los jugadores de trayectoria. Era un club con solvencia, que conseguía logros deportivos siempre, que llegó a dos finales de la Copa Libertadores... eso seduce al jugador, que llega a un club que es el mejor de un país.

Con esta dirigencia nueva esperamos recuperar ese prestigio de Barcelona. He escuchado que han pasado futbolistas maravillosos, con muchos logros, pero actualmente también hay grandes jugadores extranjeros.

Eduardo García, Carlos Alejandro Alfaro Moreno, entre otros, son jugadores que vinieron y se radicaron de por vida en Ecuador, ¿pasará lo mismo con usted?

Me encantaría quedarme acá. He encontrado un lugar donde me siento bien en todo sentido, con la gente, con el club... En ningún equipo me podía afianzar antes y en Barcelona lo he podido hacer, esto hace que me quiera quedar muchos años acá. Tengo como cuenta pendiente el título y eso me motiva a jugar acá hasta que quede campeón. El país me gusta mucho, ahora estoy en Guayaquil, también viví en Quito y las dos ciudades son espectaculares.

¿Cómo va el tema de su nacionalización?

El presidente, Antonio Noboa, habló conmigo y le dije que, si es por el bien del equipo y para que yo siga acá muchos años, me nacionalizaba encantado de la vida. Por el momento no se ha hecho mucho, hubo charlas, pero no hemos profundizado en el tema. Independiente es el dueño de mi pase y también depende de él que yo siga acá, luego de que se acabe mi contrato (junio de 2012).