Los mejores momentos futbolísticos de su vida los vivió con la divisa “eléctrica” de la que es  hincha confeso. Allí la  vida de Jaime Iván Kaviedes dio un giro radical. En 1998 se convirtió en el máximo romperredes ecuatoriano con  43 anotaciones.

Eso le permitió salir a los 21 años a Europa y ser parte del Perugia de Italia. Después vino la selección y el histórico gol ante Uruguay que le dio al país la primera clasificación al Mundial de Japón y Corea 2002.     

Los recuerdos de esa época aún continúan en la mente del “Nine”, que hoy volverá a enfrentar a su ex equipo, como lo hizo años atrás defendiendo la elástica de Liga de Quito, Barcelona y Deportivo Quito. Esta vez repetirá la película de 2007 con la camiseta de El Nacional a las 12:00 en el estadio Atahualpa.

“Me siento muy contento de poder jugar ante Emelec, que es el equipo de mis amores, pero esta vez defiendo a otro club y lucharé para  marcar una diferencia y anotar, ya  que esa es mi misión ante cualquier plantel”, refirió el delantero de Santo Domingo de los Tsáchilas.

El atacante de 33 años está muy agradecido con la institución que lo acogió por primera vez de forma profesional cuando llegó a Guayaquil. En su memoria están grabados todos los instantes que compartió con los goleadores  argentinos nacionalizados Carlos Juárez y Ariel Graziani. Pero prefiere tenerlos en su corazón y vivir el presente.

“Lo que necesitamos es ganar para salir de la incómoda posición en la que estamos tras perder dos partidos seguidos. Deseamos levantarnos”.

Por eso en cada entrenamiento es de los últimos en retirarse del complejo “El Sauce” en Tumbaco. Siempre se queda unos minutos más para afinar la puntería. Los tiros libres y desde el punto penal son los que prueban las condiciones del “flaco”. Su anhelo es conseguir la movilidad necesaria para ser integrante del once titular “criollo”.

“Físicamente me siento bien y eso espero demostrarlo el domingo. El ritmo es algo que me falta aún pero poco a poco lo voy a obtener con los minutos que me dé el profesor”.

Desde la llegada del “Nine” al Valle de Tumbaco (7 de julio) no cesan  los hinchas que esperan impacientes el pitazo final para fotografiarse con él o solicitarle un autógrafo. Él acepta gustoso cada pedido. No importa si está cansado o bajo un intenso Sol.

El último viernes la demanda de firmas aumentó porque coincidió con la ceremonia de clausura del vacacional de los “militares” y los padres acompañaron a los pequeños. Ahí se observó una extensa fila de más de 15 personas que aguardaban la rúbrica de Kaviedes en el diploma de participación donde además constaba la foto del delantero.

Esa es su forma de retribuir el cariño de la afición, que pese a todos los errores cometidos, lo sigue apoyando. El martes pasado a través de las redes sociales y de forma personal lo respaldaron tras las versiones del periodista de RTS, Hugo Gavilánez, que lo tildó de ‘borracho’. “Agradezco mucho el respaldo que me ha dado la gente en estos días”.

Y aunque hoy no será titular esperará con paciencia en la banca por  el llamado del  técnico Mario Saralegui, tal como  lo hizo en las tres fechas anteriores. Incluso marcó un gol. Fue ante Liga de Loja el 22 de julio. “Eso me dio más confianza y seguridad para seguir entrenando en este equipo donde he recibido mucho apoyo. Yo solo quiero que me dejen jugar al fútbol”.

El mayor anhelo del delantero es ser llamado a la tricolor y anotar otro gol que signifique la clasificación mundialista, esta vez para  Brasil 2014. Con esa meta retornó a la actividad deportiva tras un receso de 12 meses dedicados a la familia.