El mando de Villacís entra en compás de espera bajo la amenaza de un Congreso
Un gol en los minutos finales y a los tiempos extras. El ingeniero Carlos Villacís logró en 3 meses y medio de administración sobreponerse al deterioro de la imagen institucional de la Ecuafútbol y ganarse un compás de espera por parte de la dirigencia deportiva del país para que su gestión se asiente. Eso sí, sus acciones son seguidas de cerca por quienes ahora lo apoyan, con la amenaza de un llamado a Congreso Extraordinario que significaría un ‘borra y va de nuevo’.
El acatamiento al estatuto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por parte de las asociaciones y clubes sirvió de plataforma para la legitimación del empresario guayaquileño en el cargo que ocupaba de forma interina tras la detención de Luis Ch. el pasado 4 de diciembre. El reglamento dispone que tras la salida del presidente, el mismo directorio tiene que elegir de entre ellos al sucesor.
Nicolás Vega, a cargo de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), considera que bajo esta postura de respeto a la normativa “no se está dando un voto de confianza a todo el mundo, ni es una forma de evadir los cambios estructurales que requiere el fútbol nacional”. El se reunió con Villacís la noche del jueves junto a los representantes de los clubes afiliados a AFNA para analizar las problemáticas que afectan al balompié ecuatoriano.
Según el dirigente provincial, en el encuentro los miembros de la asociación expresaron los principios éticos y estatutarios a través de los cuales desean que se maneje la nueva administración. Entre sus peticiones constan una mayor participación en la toma de decisiones, que se solucionen los atrasos en los pagos por derechos de TV y transparencia en el manejo.
Pero dice que estarán vigilantes de la gestión presidencial y siempre pueden contar con la capacidad de convocar a un Congreso Extraordinario, en el cual se puede reestructurar el mando si hace falta. “Lo que hemos considerado es observar el transcurso del tiempo y el accionar del mandatario para ver si es necesaria una asamblea. Nos es fácil al tener 8 equipos en primera y ser la asociación más importante”, comentó el dirigente.
Para Galo Cárdenas, presidente de Deportivo Cuenca, la opción latente del Congreso Extraordinario “se convierte en una espada de Damocles”, que pende sobre la cabeza de Villacís y sus cogobernantes. Tras el ascenso del nuevo mandatario de la FEF, el directivo ‘morlaco’ reflexionó por qué no era apropiado un llamado a elecciones en un momento de inestabilidad. “Los comicios hubieran desatado todo tipo de intereses y el objetivo principal que es la Liga Profesional habría quedado en el camino”.
Pero el jurista también hace énfasis en la labor fiscalizadora que tendrán él y sus homólogos: “Ya no vamos a permitir los monopolios, ni que exista un manejo de federación como hacienda. La administración debe ser colectiva y transparente”.
Asegura, además, que la postura de su club está alineada con la de AFNA y sus afiliados.
El nuevo presidente vive la suerte del Aquiles de Homero: está ‘blindado’ por el respaldo de gran parte de la dirigencia deportiva nacional, pero los miembros del directorio y la desconfianza colectiva sobre ellos son su ‘talón’ vulnerable. Ya lo dejó claro Esteban Paz (Liga de Quito) antes de la reunión del jueves, cuando enfatizó que el apoyo es para Villacís y cuestionó la continuidad del vicepresidente Álex De La Torre; a quien criticó por su forma de administración.
Esta poca fiabilidad que siente el dirigente quiteño hacia el otrora comisionado de disciplina de la FEF no compagina con el acatamiento al estatuto promulgado por la asociación provincial a la que pertenece, pues es por respeto al artículo 42 de la normativa institucional que se dio luz verde a la sucesión, con todo lo que eso conlleva.
Ante este marco legal, el presidente de River Ecuador, Mario Canessa, quiere dar una solución de raíz solicitando que esta parte de la reglamentación pierda efecto a fin de que en el Congreso Ordinario se vote por cada una de las dignidades y no solo por las vocalías. Su propuesta será parte de una carta que dirigirá -aparentemente a título personal- a Carlos Villacís. La misiva contendrá reformas que él espera que se implementen en la administración del fútbol ecuatoriano.
Pero en medio de la desconfianza ante los colaboradores del presidente y el pedido de reformas, el dirigente del Manta FC, Jaime Estrada, hace una lectura sobre los visos de continuismo que ha dejado el cambio de mando. Señala que en diciembre, cuando Villacís asumió, hizo cosas que vieron con buenos ojos, como la apertura al diálogo y el respeto al estatuto que Luis Ch. ignoraba en torno al pago de sus derechos de TV.
“De ahí no se puede decir que todo está bien. Aún no nos tienen al día con los derechos de televisión, no pueden decir solamente ‘no nos pagan’. Por otro lado, no tenemos el nombre del auspiciante del torneo de la B, estamos jugando la ‘Copa de Nadie’... estamos perdiendo recursos. Tampoco la FEF ha socializado cómo va a solucionar el despilfarro administrativo y cómo ejercerá presión para que los clubes respeten sus presupuestos”.
Estrada espera que esta situación sea a causa del tiempo prematuro de la administración. Pero no descarta en alzar la voz de protesta si en los siguientes meses nada cambia. (I)