El argentino Damián Díaz jugó su primer partido como titular en el Monumental y marcó también su primer gol para Barcelona en la victoria 1-0 sobre Olmedo, en el penúltimo partido de la fecha.

En el primer tiempo Barcelona salió con todo y desde el inicio el argentino Damián Díaz se convirtió en el organizador del equipo. Con algunos regates y pases se ganó los aplausos del público.

El “Kitu” fue el creador de la primera llegada de peligro, pero el golero Robinson Sánchez salió a tiempo para cortar esa oportunidad; sin embargo, el argentino no se dio por vencido y la siguió buscando.

El equipo “torero” mandaba sobre la cancha y tenía casi toda la posesión de balón, pero sin precisión cuando estaba cerca del arco rival para definir las jugadas.

En otra acción, Miguel Ibarra combinó con Pablo Palacios por la banda derecha, pero el “Cabezón” tardó en lanzar el centro cuando entraban en el área Iván Borghello y Vinicio Angulo, y Carlos Caicedo impidió que se acerque más a sus compañeros.

Con la dificultad de ingresar al área, los “canarios” intentaron por alto sin fortuna. Solo un remate de cabeza de José Luis Perlaza, impulsado por Díaz, pasó cerca del arco de Sánchez.

Los visitantes tuvieron dificultades para tener el balón y buscaron a Alfredo Ramúa para que sea quien maneje el esférico. El argentino poco pudo hacer para habilitar a sus compañeros en ataque: Luis Rodríguez y el juvenil Jacob Murillo.

En la segunda etapa Díaz avisó muy temprano con un tiro de media distancia que rozó el palo izquierdo de Sánchez y emocionó a parte de la afición que gritó el gol.

Olmedo apenas se acercó con un disparo de Ramúa que Máximo Banguera atajó sin problemas. Barcelona intentó aumentar su ofensiva con el ingreso de Holger Matamoros.

Apenas ingresó, la “Chicharra” provocó una acción de gol con un remate desde fuera del área, que Sánchez pudo contener.

Díaz tuvo su premio a los 75’ con su primer gol en el campeonato con la camiseta de Barcelona. Matías Oyola lanzó un centro desde la izquierda y apareció el “Kitu” para marcar de cabeza. El argentino celebró con euforia con Borghello.

Olmedo presionó los últimos minutos para buscar el empate, pero le fue esquivo y fue Barcelona el equipo que estuvo a punto de anotar mediante un contragolpe en el minuto final. Díaz avanzó solo frente a Sánchez, pero en lugar de pasar a sus compañeros remató desviado.