El entrenador de Liga de Quito, Gustavo Munúa, y el delantero estrella del club, Hernán Barcos, coinciden en que el duelo de mañana contra Barcelona es imperdible. La historia juega para ellos, porque los ‘toreros’ no han conseguido ganar en Casa Blanca desde su inauguración en 1997.

“Que ellos no hayan podido ganar aquí, ya es una motivación extra para nosotros. Estos partidos son para ganarlos y al equipo lo veo muy bien. Estamos con el convencimiento de ganar este cotejo”, analizó el estratega.

A pesar de la campaña negativa de Liga en el presente torneo —ha ganado solo un partido y es penúltimo en la tabla— Munúa se ve vencedor contra Barcelona, en un partido que lo considera como clásico.

El uruguayo pretende proponer un encuentro de mucha intensidad y no dejar jugar al campeón. “Ellos son un equipo muy sólido, que tiene las cosas muy claras. En poco espacio te pueden hacer daño, porque sus jugadores saben manejar muy bien los partidos. Además vienen trabajando juntos hace mucho”, analizó el entrenador.

Munúa no podrá dirigir mañana desde la zona técnica, pues en el partido contra River Ecuador del viernes pasado en Guayaquil (1-1) fue expulsado. En su lugar estará su asistente Christian Berman.

El ‘Pirata’ retornará al rol titular, luego de cumplir un partido de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas. Más que presión por ganar a Barcelona y defender el invicto, el argentino se refirió a una responsabilidad y compromiso con la historia.

“Sabemos de eso (del invicto en Casa Blanca) y con la historia no se juega. No hace falta más motivación para un partido como este; no hay más motivación para nosotros que jugarlo”, dijo Barcos, goleador del equipo con siete tantos, de los 16 que ha marcado Liga en los 17 partidos disputados en toda la etapa.

La idea de Barcos no dista de la que tratará de imponer Munúa en la cancha del estadio Rodrigo Paz. “Los respetamos, pero en nuestra cancha debemos ser protagonistas y buscar el partido sin dejarlos jugar a ellos. Si nos replegamos y los dejamos jugar, vamos a tener muchos problemas”, agregó.

Operativo policial

Un total de 1.300 policías serán dispuestos para resguardar la seguridad de los aficionados que asistirán al partido de mañana. Se realizarán controles en las afueras del escenario, pero la mayoría estarán en el interior durante el espectáculo.

A las 16:00 se abrirán las puertas para el encuentro que se disputará desde las 19:15. La hinchada de Barcelona se ubicará en la platea superior de la general sur y se destinaron 4.000 entradas para ellos. El resto de dependencias serán para los hinchas locales. (I)