El “güero” se retiró tranquilo, mas no feliz por el resultado
El técnico de Barcelona, Álex Aguinaga, se mostró tranquilo en su primer Clásico del Astillero, desde el banquillo; y aunque su equipo no pudo ganar en el Capwell, el “Güero” se retiró satisfecho por el rendimiento de su plantilla.
“Contento me voy, pero es por lo que hicieron mis jugadores, mas no por el resultado obtenido; aunque hay que ver que sumamos un punto”, señaló Álex.
Aguinaga, que pasó la mayor parte del encuentro sentado sobre un tanque de bebidas hidratantes, solo se levantaba para dar indicaciones a su plantilla y reclamar al juez central las decisiones arbitrales equivocadas, a su parecer.
A los 17 minutos, el “Güero” saltó como un rayo de su “banquito improvisado” y fue precisamente en la jugada que le dio la apertura en el marcador, cuando Vinicio Angulo fue derribado en el área por un zaguero “millonario”.
De ahí en adelante cada vez que sus jugadores dejaban espacios, el “Güero” pedía que se ordenaran en la defensa y lanzaran pelotazos para Angulo.
Después del pitazo final el DT “torero” se dirigió hacia el lado de su homólogo “eléctrico” para felicitarlo. “Sí pues, uno siempre le tiene respeto al rival, yo considero al ‘Turco’, por eso me quería acercar antes de que se vaya a los vestuarios”, añadió el estratega. (AA)