La jugada del Clásico del Astillero -que terminó empatado 0-0 ayer en el Jocay de Manta- ocurrió a los 56 minutos. El juvenil de Barcelona, Hernán Lino, tomó la pelota y corrió por la banda derecha, arrastró la marca de la defensa de Emelec y le abrió una fisura por donde se coló el argentino Ismael Blanco.

El delantero remató al andar y la pelota se estrelló en el pecho del arquero Esteban Dreer, quien gracias a sus buenos reflejos bloqueó un segundo intento del 9 ‘canario’. Esta acción convirtió al ‘Rifle’ en la figura indiscutible del partido. Y no era para menos. El guardameta de 33 años acababa de impedir que Barcelona marcara en su mejor momento del encuentro.           

Los estrategas Ómar de Felippe y Guillermo Almada, de Emelec y Barcelona, en ese orden, destacaron también lo determinante que fue Dreer en el cotejo. El técnico azul dijo que si no hubiera sido por su  “reacción felina”, Emelec se hubiera encontrado en una desventaja que “hubiera sido difícil contrarrestar”.

Almada, por su parte, fue más claro. Desde su lectura, Dreer fue el “responsable directo” del empate, aunque mencionó también la mala racha por la que atraviesa Blanco, que suma 11 tantos en el torneo, pero no marca desde hace 3 fechas.     

Dreer ha disputado 2.610 minutos en  29 partidos en esta temporada y en todos ha sido titular. Esos números reflejan la confianza que tiene De Felippe en el segundo guardameta de la selección nacional.  

Pero el partido de ayer en el Jocay tuvo también dos puntos de giro determinantes: las expulsiones de Miler Bolaños a los 8 minutos del primer tiempo y la de Tito Valencia, 13 minutos después.  

Ambos podrían ser calificados como los antagonistas de esta historia. Bolaños tuvo que salir de la cancha por una agresión contra el lateral Jeison Domínguez cuando el partido recién empezaba a cobrar intensidad.

El mismo De Felippe dijo que la decisión del réferi Carlos Vera lo sorprendió porque el partido apenas empezaba. “Yo seguí la trayectoria de la pelota y cuando me di cuenta estaba un jugador (Domínguez) en el suelo. Habrá que revisar los videos”, dijo el estratega ‘millonario’ en la rueda de prensa posterior al partido.  

La jugada que generó la expulsión de Valencia fue similar a la de Miler. Tuvo que abandonar la cancha debido a una fuerte entrada contra Óscar Bagüí. El jugador y Almada aceptaron la sanción. Hasta antes de la salida de Tito, Barcelona no había aprovechado su superioridad.  

Tras las expulsiones, la intensidad del partido cayó notablemente. Emelec se mostró más cómodo en el partido, plantó a sus volantes de marca en la mitad de la cancha y controló con facilidad la pelota, pero le costaba elaborar jugadas de peligro. Barcelona, que alineó ayer a Édison Vega como lateral por izquierda, no tenía otro recurso que el pelotazo largo y sin dirección. Esa fue la tónica de todo el partido.   

El empate es malo para ambos equipos del Astillero y beneficia a Liga de Quito y Aucas, que comparten la punta de tabla con 19 puntos, aunque los ‘albos’ llevan una ligera ventaja gracias a su mejor gol diferencia. (I)