A propósito de los criterios de algunos aficionados, dirigentes y en un sector de la prensa que hace opinión en el ámbito del fútbol, que expresan un marcado antagonismo entre los equipos del Astillero, siempre es bueno recordar para algunos, y quizá, conocer para otros, que hubo épocas anteriores en que aquella rivalidad estaba presente solamente cuando se enfrentaban en los campos de juego.

Las hinchadas siempre alentaron a sus equipos, la diferencia marcada con la actualidad es que no existían barras con manifestaciones violentas, y en muchos casos identificadas con delincuencia, como somos testigos en la actualidad.

García atajó en Barcelona

Como sucedió en algunas oportunidades, cuando se recibían equipos extranjeros para disputar partidos amistosos, los conjuntos de las diferentes ciudades se prestaban jugadores para poder exponer mejores planteles ante rivales con superiores expresiones futbolísticas.

Los nombres de Jorge Bolaños, Luciano Macías, Alberto Spencer, Carlos Raffo, Bolívar Merizalde, Vicente Lecaro, Moacyr Pinto, Félix Guerrero y muchos otros, aparecían siempre en las alineaciones de los cuadros guayaquileños para compromisos internacionales.

En la edición de la Copa Libertadores del año 1974, los representantes ecuatorianos de El Nacional y Universidad Católica se enfrentaron en la primera fase ante los peruanos Defensor Lima y Sporting Cristal.

El 3 de marzo, Universidad Católica y Sporting Cristal empataron sin goles en el Olímpico Atahualpa y tres días después, el equipo ‘militar’ derrotó a los peruanos 3-0, con anotaciones de Ítalo Estupiñán, en dos oportunidades, y Marcelo Cabezas, de penal.

Aprovechando la permanencia del equipo peruano en nuestras tierras, se programó un amistoso internacional entre Barcelona y Sporting Cristal.

El estadio Modelo de Guayaquil fue el escenario del encuentro, un 10 de marzo de 1974, y para este compromiso los ‘toreros’ tuvieron como refuerzos en su plantel a Eduardo García y José María Píriz, uruguayos del Club Sport Emelec, al paraguayo Vidal Carvallo de Macará, y los ecuatorianos Manuel Ayala de Guayaquil Sport y otro ‘eléctrico’, el delantero Gonzalo ‘Pachaco’ Castañeda.

El resultado empatado del encuentro (1-1) se registra como uno de los tantos amistosos que se desarrollaban en aquellos tiempos en los meses que no había competencia de torneo nacional, lo rescatable es el recuerdo de aquellos tiempos en que el fútbol no se vivía con el drama que desde muchas aristas se le da  actualmente.

Hoy, exactamente 39 años después, los equipos del Astillero tienen competencia en el campeonato nacional, el uno juega en su estadio Monumental, el otro visita el 7 de Octubre de Quevedo, y en ese 1974 se produjo el hecho destacable, que un ídolo de la hinchada azul aparecía jugando por el acérrimo rival.

Eduardo García llegó a Emelec en 1968, había antes jugado en nuestras canchas defendiendo el arco de Peñarol y Cerro, uruguayos. Desde su arribo al equipo ‘azul’ fue muy querido por sus hinchas, llegando a tener connotaciones de ídolo, con grandes actuaciones en las Copas Libertadores 68 y 73, fue pilar fundamental en la obtención del campeonato nacional 1972, además de ser considerado como uno de los mejores arqueros en la historia del equipo ‘eléctrico’.

Ojalá pudieran volver aquellos tiempos en que el fútbol se lo disfrutaba como siempre debió ser, sin el drama ni la violencia que en muchas ocasiones somos espectadores. (D)

Eduardo García Vergara había nacido un 8 marzo 1945 en Colonia, Uruguay, llegò a Emelec en 1968. QEPD pic.twitter.com/JLBrBQ78tD

— Antonio Ubilla (@AntonioUbilla1) 26 de febrero de 2016