A lo largo de este año, Deportivo Quito no ha contado con el dinero de la recaudación de los partidos de local en el estadio Olímpico Atahualpa. Por órdenes judiciales, ese dinero lo retenía la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) para pagar a 3 acreedores.

Únicamente se pudo obtener los $ 75 mil recaudados en el encuentro del 26 de octubre contra Emelec, que finalizó empatado 2-2. “Es de gran utilidad para cancelar las deudas que aún tenemos. Con este dinero se oxigenará la situación del equipo”, expresó el actual presidente de la institución ‘azulgrana’, Joselito Cobo.

En la página web de la Función Judicial de Pichincha (www.funcionjudicial-pichincha.gob.ec) se indica que son 3 los acreedores que ganaron sus juicios. Los jueces a cargo de las causas determinaron que deben cobrar su dinero con las taquillas de esta temporada.

Los demandantes son el exdirigente Manuel Iván Navarrete Loor, quien pide desde 2012 el pago de una letra de cambio por $ 60.500; la empresa QBE Seguros Colonial, mediante su representante Diego Sosa, quien interpuso una acción en 2013 para el cobro de una letra de cambio de $ 60.342,18; y el abogado Édisson Eduardo López, quien pidió en 2010 que se le cancele un pagaré por $ 412.900. En total, el monto asciende a $ 533.742,18.

Sin embargo, este último demandante dio marcha atrás a su reclamo. El 29 de septiembre pasado acudió al Juzgado Vigesimotercero de lo Civil en la ciudad de Quito, donde se ventiló el juicio y lo abandonó.

“El doctor Édisson Eduardo López Tapia, actor en este proceso, desiste voluntaria y expresamente de la presente acción, ha comparecido a reconocer la firma y rúbrica (...). El desistimiento, de acuerdo con el Art. 373 del Código de Procedimiento Civil, es una forma de separarse de una instancia, es decir es una renuncia a la pretensión demandada; por consiguiente no procede el pedido solicitado por el actor en esta causa”, se indica en el historial del documento N° 17323-2010-1269, que consta en el portal web de la Función Judicial.

Mediante oficio judicial, en mayo pasado se reiteró la demanda de cobro que Iván Navarrete interpuso en 2012 contra el expresidente y exgerente ‘azulgrana’ Fernando Mantilla y Marco Hermosa, respectivamente.

“Previamente a la citación y sobre la base de lo dispuesto en el Art. 422 del Código de Procedimiento Civil y el principio de la verdad procesal establecido en el Art. 27 del Código Orgánico de la Función Judicial, se ordena la retención de una cantidad  igual a la de la obligación reclamada ($ 55 mil) más un 10%, ($ 5.500) del monto de la taquilla favorable al club demandado”, se lee en la causa N° 17306-2012-1414.

En el caso de QBE, Deportivo Quito contrató en 2011 una póliza de seguros con dicha empresa para  garantizar el cobro de los valores del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y retenciones en la fuente de 2010. 

Este proceso derivó en gastos por $ 80 mil, que luego de pequeños pagos bajaron a $ 60.342,18 que la institución deportiva no cumplió.

En la página de la Función Judicial existen 42 causas en contra de Deportivo Quito, impuestas por empresas y personas naturales, quienes ganaron el juicio y un juez determinó que el club debía pagar lo demandado por esos acreedores.

Una decisión compartida

Cuando Jaime Espinoza llegó a la vicepresidencia de Deportivo Quito, en agosto de este año, las 3 demandas de los acreedores antes citados estaban en efecto. “La única forma para levantar la taquilla es que un juez disponga que se disuelva la medida, pero tienen que estar de acuerdo todos los demandantes”, comentó el exdirectivo.

Por ello, a pesar de que López renunció a su reclamo de cobro, las arcas del equipo de la ‘Plaza del Teatro’ seguirán sin recibir esos ingresos por los boletos que adquieren los aficionados en el ‘Coloso de El Batán’. Sin embargo, el monto de $ 120.842,18 entre Iván Navarrete y QBE es más manejable.

Esteban Pacheco, presidente del equipo ‘chulla’ entre junio y julio de este año, dijo desconocer si AFNA entregó ese dinero a los demandantes. Este diario intentó conocer la versión de la asociación provincial,  pero sus oficinas en Quito estuvieron cerradas.

Una situación similar vivió Espinoza. “Nunca se nos entregó un documento en el que constara el valor que se había pagado o a quién, solo que se retuvieron las taquillas”.  

El extitular Santiago Ribadeneira conoció sobre el embargo tras el partido frente Barcelona, el pasado  24 de agosto, en el estadio Olímpico Atahualpa, que tuvo una recaudación cercana a los $ 50 mil. “Fuimos a cobrar ese dinero, pero no pudimos utilizar nada”.  

Pero la incautación de las taquillas no es un tema nuevo para Deportivo Quito. Inició en 2009 cuando el club tenía un déficit de $ 2 millones, comentó Pacheco.

Santiago Ribadeneira era el presidente en ese año. Según la página web de la Función Judicial de Pichincha, hubo un acuerdo entre el club y la entidad gubernamental para embargar todas las taquillas del Olímpico Atahualpa y abonar de a poco el dinero adeudado que pertenecía a impuestos, multas e intereses por valores impagos del IVA e Impuesto a la Renta.