La crisis en el balompié nacional se mantiene, a pesar de los acuerdos que logró la Asociación de Futbolistas de Ecuador (AFE) y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), en julio pasado.

El anuncio de una posible quiebra de Deportivo Quito, que anunció su presidente Santiago Ribadeneira y la falta de pagos durante 3 meses de los sueldos de los jugadores de Liga de Loja, son los últimos hechos dentro de esta problemática.

Dentro de estos sucesos, los directivos de los clubes de las series Ay B se reunirán en Quito el próximo miércoles para analizar todas las aristas de la crisis.

Dentro de los temas a tratarse, los dirigentes nacionales abordarán el tema laboral en relación al trabajo que realiza el Ministerio de Relaciones Laborales, lo relacionado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Servicio de Rentas Internas(SRI).

También analizarán la realidad económica de cada equipo y buscarán alternativas para salir de la situación que atraviesa actualmente el fútbol ecuatoriano.

La idea es exponer las posibles soluciones al presidente de la FEF, Luis Chiriboga, el 16 de septiembre, y está previsto solicitarle una audiencia al presidente de la República, Rafael Correa, para que conozca la situación de boca de quienes conducen a los clubes.

Ribadeneira aseguró que tuvo un acercamiento con el ministro de Deporte, José Francisco Cevallos, quien está buscando una manera para ayudar al club quiteño.

El tiempo del equipo ‘chulla’ se agota, por lo que cada día es vital para lograr la acción de los acreedores. Los primeros días han sido fructíferos en la medida en que algunos acreedores han aceptado la moratoria por un año.

Sin embargo, Jorge Guzmán, gerente de la AFE, se mostró preocupado por la acción de Deportivo Quito. “Preocupa la situación del club por la moratoria solicitada a los jugadores. No me parece viable una moratoria en esta situación”, comentó Guzmán, quien agregó que 18 de los 24 clubes profesionales ya han sido inspeccionados por el Ministerio de Relaciones Laborales.