Ante nuevas demandas presentadas por  exjugadores de Deportivo Quito, sus directivos acudieron ayer al Centro de Mediación del Consejo de la Judicatura en la capital para presentar una solicitud de mediación y llegar a entendimientos con los acreedores.   

El presidente del plantel ‘azulgrana’, Santiago Ribadeneira, explicó que se pretende que los exfutbolistas del equipo acudan a este centro, conozcan por parte de un tercero la realidad financiera de los ‘azulgranas’ y acepten la moratoria de pago de un año y así evitar que nuevamente Deportivo Quito entre en ‘terapia intensiva’ por deudas.

“Han llegado sentencias en masa y se han roto los acuerdos. Y el Quito no pagará un solo centavo mientras no se asegure una figura que garantice fuentes de pago”, comentó el titular del club quiteño antes de entregar los documentos.

El monto que piden los acreedores bordea los $ 6 millones y Ribadeneira desea que los exempleados entiendan que actualmente Deportivo Quito no tiene dinero para cancelar y que si no se retiran estas demandas, el club desaparecerá y nadie recibirá su dinero.

El asesor jurídico del equipo capitalino Stalin Raza, explicó que esta mediación tiene como finalidad prevenir posibles conflictos judiciales que dilaten en el futuro el trabajo que lleva adelante la directiva del equipo y proponer planes de pago que satisfagan a las partes.  

Esta solicitud, que la entregaron la tarde de ayer, estuvo dirigida al director del Centro de Mediación Judicial del Consejo de la Judicatura, Francisco Bonilla, quien se hallaba fuera de la ciudad.  

Pablo Cornejo, mediador de este centro, explicó que una vez receptado el escrito, se lo tramitará para que en un plazo no mayor a 8 días desde la fecha en la que se lo presentó, se acuerde una cita entre las partes interesadas. “Se realiza una invitación escrita en la que consta el día, hora y lugar para acudir”, comentó.

La mediación es un servicio público voluntario cuya acta final tiene la capacidad de evitar o terminar juicios.