Delfín y Emelec comparten el liderato del campeonato ecuatoriano de fútbol, con campañas muy similares: tienen los mismos partidos ganados y empatados y además son los únicos invictos en las 10 fechas de la primera etapa. También registran números parecidos en goles marcados y recibidos.

La pelea por ganar la etapa no está cerrada a solo esas dos escuadras, pero por cómo se ha desarrollado el torneo ambos lucen como sólidos candidatos. La diferencia la podría dirimir el doble duelo que afrontarán en las dos próximas jornadas del certamen.

Este domingo, a las 15:00, se enfrentarán primero en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo, donde Delfín será local. La revancha se disputará el siguiente fin de semana en el estadio George Capwell.

Delfín siempre jugó en el Jocay, salvo el cotejo contra Barcelona que se trasladó al estadio portovejense. En el primer escenario continúan las labores de reconstrucción en parte de la estructura afectada por el terremoto del 16 de abril de 2016, pero lo ha hecho sin problemas  en cuatro ocasiones.

Como local, los mantenses solo cedieron dos puntos en la primera fecha del campeonato cuando recibieron a River Ecuador. De ahí en adelante, siempre venció en casa y ascendió en la tabla por las victorias que sumó fuera de ella; la última, el 1-0 sobre Clan Juvenil en el estadio General Rumiñahui de Sangolquí.

Emelec tampoco ha logrado ser 100% efectivo en el estadio Capwell. En la jornada inicial empató 2-2 con Universidad Católica y en la octava fecha no pudo contra El Nacional, uno de los últimos en la tabla de posiciones.

Los ‘azules’ han tenido un calendario más benévolo que su rival en estas 10 fechas, pues han jugado siete cotejos de local, más otro disputado en Guayaquil, contra River Ecuador. En resumen, solo han salido dos veces fuera de la ciudad, para enfrentar a Independiente en Sangolquí y a Fuerza Amarilla en Machala. La ronda de revanchas estará marcada por los compromisos que Emelec deberá afrontar en condición de visitante.

“Los partidos contra Emelec no son decisivos. Apuntamos a ganar los tres puntos en casa, en primer lugar. No vamos a cambiar lo hecho hasta ahora; vamos a mantener nuestro libreto”, dijo el entrenador uruguayo Guillermo Sanguinetti, quien ha mantenido siempre un discurso optimista, pero no triunfalista por la campaña que ha realizado su equipo.

Al igual que en el partido contra Barcelona, Delfín se trasladará al estadio Reales Tamarindos para recibir al otro conjunto del Astillero. Las razones para cambiar de escenario tienen que ver con un tema de seguridad y también por la capacidad, para un partido que seguramente tendrá estadio lleno. Delfín espera que no le suceda lo que ocurrió en el choque ante Barcelona, al que asistieron, según reporte de la Ecuafútbol, 100 personas.

La poca hinchada que acudió al escenario fue debido a los altos precios de las localidades ($ 20, $ 30, $ 40 y $ 60) y la organización le negó la entrada a la barra de Barcelona, la Sur Oscura, por los incidentes en el partido contra Macará. Aún no se conocen los valores para el encuentro frente a los ‘azules’.

En sus tres cotejos como local, a Delfín lo fueron a ver menos de 1.000 personas. Contra River llegaron 900, contra Barcelona, 1.000 y frente a Fuerza Amarilla 684. Las cosas cambiaron por las victorias y buen juego que demostró el plantel, por lo que frente a Macará pagaron su entrada 2.590 personas y contra El Nacional, 4.150 aficionados.

Emelec trabaja en el partido con al menos una baja confirmada. Fernando Gaibor fue expulsado por una agresión sobre Ariel Nahuelpan en el Clásico del Astillero, mientras que Ayrton Preciado salió lesionado de ese encuentro y el mismo jugador indicó que por el golpe en su tobillo, podría no estar ante Delfín.

En estos días se le realizarán los chequeos respectivos para definir si podrá actuar. El resto de la plantilla está disponible para el entrenador Alfredo Arias.

Los ‘eléctricos’ no tendrán actividad en la Copa Libertadores de América en esta semana, pero sí la próxima cuando el 27 de abril reciban al siempre favorito River Plate de Argentina en el estadio George Capwell. (I)

La tribuna del Jocay estará  lista en junio

La reconstrucción del estadio Jocay de Manta continúa, cuando se cumplió un año del terremoto del 16 de abril que afectó seriamente la estructura del escenario.

La preferencia tuvo que ser demolida, tras la inspección de las autoridades. Mientras que otras zonas afectadas como muros de contención y las luminarias, sí pudieron ser reparadas. Por esa razón, Delfín y Manta, clubes que usan ese estadio, tuvieron que trasladar sus partidos al Reales Tamarindos de Portoviejo, hasta que el Jocay esté en mejores condiciones.

Recién en septiembre de 2016 el fútbol retornó a Manta, con el duelo entre Delfín y Aucas; solo la general norte fue habilitada.

Según Javier Macías, presidente de la Liga Cantonal de Manta, propietaria del estadio, se necesitan $ 700.000 para la reparación total del Jocay.

En marzo se firmó un convenio entre el club, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), la Liga Cantonal de Manta y la Asociación de Fútbol No Amateur de Manabí para la reconstrucción del escenario.

La primera etapa de los trabajos arrancaron el 13 de marzo y en un plazo de 90 días los arreglos del lugar están concentrados en tres lugares: los graderíos de la tribuna, la reparación del techo que cubre esa localidad y el cerramiento del estadio. En junio ya se podría hacer uso de la tribuna y las generales que están funcionales. (I)