El 14 de octubre la afe tratará con el ministro de relaciones laborales el retraso salarial de los clubes
De no cancelar a sus demandantes el Quito perdería la categoría
Después de la suspensión que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) le impuso a Deportivo Quito por incumplimiento de pago a varios jugadores, no se avizora una posible solución en la tienda ‘chulla’.
El presidente de la entidad, Santiago Ribadeneira, dijo que el club no tiene los recursos para cancelar la deuda y, por tanto, el representativo no actuaría frente a Emelec, en el encuentro válido por la fecha 11 del Campeonato Ecuatoriano.
La única alternativa viable, conforme al directivo, es que los acreedores acepten derechos de participación en el proyecto inmobiliario que la institución prevé construir en el terreno de Carcelén, donde funciona el complejo deportivo.
Desafortunadamente, según Ribadeneira, elementos con quienes la entidad tiene pendientes desembolsos ya la demandaron formalmente en la FEF y el arreglo se dificulta. Para el empresario, cancelar a esos deportistas implicaría sanear otras cuentas, cuya suma bordea los 6 millones de dólares.
Las exigencias de los futbolistas complican la situación del combinado ‘azulgrana’, que tampoco podrá ser administrado por la sociedad anónima AKD, debido a que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) prohíbe a organismos ajenos el gestionar a los clubes de balompié profesional.
El objetivo de Ribadeneira era que la sociedad anónima venda acciones a los inversionistas del ente. El dirigente no ha explicado cómo se planteó el tema a la FIFA, ya que la Ley del Deporte en Ecuador permite que un club sea administrado por una sociedad mercantil, sin que eso conlleve a la transformación del equipo en compañía.
El especialista en derecho deportivo Giovanny Cárdenas dijo no comprende el pronunciamiento de la FIFA, salvo que se interprete la intención de convertir al club, entidad sin fines de lucro, en una figura contraria a aquello.
Tampoco concordó con el llamado de Deportivo Quito a los acreedores a la mediación en el Consejo de la Judicatura, entre ellos los atletas representados por la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), pues los derechos laborales o el derecho a cobrar una deuda no se negocian. Los reclamantes no estaban en la obligación de acudir a esa instancia.
No más plazos
Jorge Guzmán, gerente de la AFE, manifestó que se demandó a Deportivo Quito porque sus representados no desean extender el plazo para cobrar haberes retrasados. No se llegó a un trato, además, ciertos casos son monitoreados por la FIFA y eso sale del control del gremio.
Los exponentes no admitieron como forma de pago participar en el proyecto inmobiliario de Carcelén porque no es una salida inmediata. Según Guzmán, lo que debe el equipo son 40.000 dólares de un convenio de pago, en el que constan, entre otros, Pedro Esterilla y Pedro Gámez, y otros valores que se les debe a Luis Checa e Isaac Mina, dando un total de 115.000 dólares.
Si el Quito no efectúa las respectivas liquidaciones perderá los puntos de la undécima jornada y, de persistir en la mora tras un siguiente cotejo (fecha 12), perdería la categoría, tal como estipula el reglamento disciplinario de la Ecuafutbol. Este medio intentó conversar ayer con Santiago Ribadeneira, pero no respondió las llamadas.