El dirigente deportivo del 9 de Octubre, Dalo Bucaram, negó estar involucrado en las amenazas que recibió la semana pasada el árbitro Diego Lara. En una entrevista radial aclaró que la vinculación fue premeditada para ensuciar el nombre del club.

Lara denunció que en su vivienda llegó un paquete, con una amenaza de muerte y una bala, antes del partido que iban a disputar 9 de Octubre contra Orense. “Querían ensuciar al club con cosas que no tenían nada que ver", manifestó Bucaram, en Mundo Deportivo.

La familia del presidente vitalicio del ‘Super 9’ fue acusada por la opinión pública. Sin embargo, el también político señaló que el único de su círculo íntimo relacionado con el equipo es él.

“Siempre buscan desmerecer el trabajo honesto y buscan ensuciar la imagen del trabajo de un club, mi familia no tiene nada que ver en el club ni en la dirigencia. El único soy yo”, aseguró.

La institución se desmarcó de los hechos y señaló que el supuesto aficionado que envió la amenaza actuó por su cuenta. “Es lo correcto que se investigue lo que pasó con el árbitro Lara porque esto no está bien, buscaron manchar al club y hacen daño al fútbol", dijo el dirigente deportivo.

Los Bucaram fueron relacionados porque en 2001 hubo un episodio similar en el que un allegado de la familia disparó contra el entrenador de la Selección Ecuatoriana, Hernán ‘Bolillo’ Gómez, por supuestamente no convocar a Dalo. La familia Bucaram negó también su vinculación con ese atentado.